Josep Borrell y Gutiérrez Aragón ya son 'Beatos'

«Un catalán y un cántabro unidos porque los dos son universales, porque defienden la justicia y porque son intelectualmente y moralmente intachables. Un ejemplo para todos», ha defendido el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, quien se ha encargado de entregar a los homenajeados la escultura de bronce diseñada por Mercedes Elvira que representa las alas de un ángel dando protección al templo de Camaleño en el que se custodia el trozo más grande de la Cruz de Jesucristo.

La intervención de Manuel Gutiérrez Aragón, reconocido por su papel en el desarrollo de la cultura, el pensamiento, la investigación y la conservación del patrimonio, se ha centrado en su relación con la comarca lebaniega. «Mi vida cinematográfica se inició cerca de estos valles y estas cumbes», explicó el director y escritor. También se ha referido a la figura de Beato y sus comentarios sobre el Apocalipsis. «Es un libro que ocurre en tiempos difíciles y que muestra la belleza del mal», ha dicho el catedrático de la Real Academia de la Lengua Española. En su opinión, todos los tiempos son difíciles y en todos hay incertidumbre, por eso «hay que seguir trabajando para que se disipe la niebla».

Para Josep Borrell, que recogió el premio por su trayectoria y contribución al entendimiento e integración en el ámbito internacional, lo más destacado de la distinción es que hace alusión al valor de la convivencia. «Para que ese convivir sea fructífero tiene que basarse en el entendimiento», ha defendido el exministro de Fomento socialista y expresidente del Parlamento Europeo, en alusión al conflicto catalán, en el que su voz ha tenido especial protagonismo.

También ha valorado la contribución de Beato, «con su palabra y su coraje de monje culto e insumiso» a la creación de la identidad española y europea. Le ha calificado como un político europeo de su tiempo con una «inmensa influencia sobre la corte carolingia y la del rey de Asturias».

Revilla ha considerado «un acierto institucionalizar» los Premios Beato, que nacen con vocación de continuidad. «Llevo un montón de años peleando por dar a conocer quién era Beato. Es el gran desconocido de España», ha afirmado el presidente. De hecho, ha señalado que el propio Borrell era ajeno a su figura hasta hace muy poco. Revilla hizo un recorrido por los distintos momentos en los que Liébana ha sido protagonista de la historia y ha subrayado que esta comarca «dio lugar a lo que es un orgullo para muchos que es pertenecer a España defendiendo las peculiaridades propias de cada territorio, su lengua y su cultura».

El evento ha estado amenizado por las actuaciones de la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria y a él han asistido todos los consejeros del Gobierno de Cantabria, ejemplo según Revilla de «la importancia» de estos premios. También han estado presentes la presidenta del Parlamento Cántabro, Dolores Gorostiaga, el secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, y diputados regionales y alcaldes de la zona. Asimismo, se ha acercado el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge.

Borrell y Gutiérrez Aragón han llegado al Centro de Estudios Lebaniegos en comitiva desde la Torre del Infantado, donde previamente ha tenido lugar una recepción oficial por parte del regidor de Potes, Javier Gómez. En este punto han encendido la Antorcha del Patrimonio y la Cultura, un acto simbólico que pretende concienciar y salvaguardias la importancia del patrimonio religioso organizado por la Plataforma para el Futuro del Patrimonio Europeo con motivo del Año Europeo de la Cultura.

Esta antorcha lleva desde comienzos de año recorriendo distintos puntos del viejo continente y cuenta con un cofre en el que distintos protagonistas del mundo de la cultura, la ciencia, la política y la sociedad civil dejarán sus mensajes hasta noviembre de 2018, cuando todos ellos se reunirán en un acto que tendrá lugar en París.