Cillorigo concede a título póstumo el reconocimiento de Hijo Adoptivo al jurista Ángel Sánchez de la Torre

Tras el acuerdo, aprobado por unanimidad, el alcalde de Cillorigo, Jesús Cuevas, recordó la amistad y personalidad con Sánchez de la Torre, «su gran calidad humana y su cercanía». «Fue una persona ejemplar -dijo- que enriqueció la vida a todos los que tuvieron la suerte de compartir espacio y vivencias con él. Una mente brillante, que quedará perpetuada con este nombramiento».

El alcalde hizo entrega de la distinción a uno de los nietos de Ángel Sánchez de la Torre y la familia donó al Ayuntamiento una colección de libros escritos por el jurista fallecido.

Ángel Sánchez, hijo, fue el encargado de hablar en nombre de la familia recordando sus antiguos orígenes lebaniegos: «Todos nuestros antepasados son lebaniegos, desde Antolín Sánchez de Agüeros, nacido en Tama, en el siglo XVIII». Al referirse a su padre le dibújó como una persona «siempre reflexiva, que fue también consciente de su lugar en la historia, en su historia, que es la nuestra, por eso decía que no sería lo que fue si no fuera lebaniego».

«Nuestro padre eligió Liébana -agregó- para descansar definitivamente, entre estos picos que encierran la memoria de los suyos, ya que reconocía que somos herederos de los que nos precedieron, y administradores de lo que de ellos recibimos, que hemos de transmitir a los que han de sucedernos».

Finalmente, mostró el agradecimiento de la familia a la Corporación a los vecinos del municipio, familiares, amigos, y a las personas que realizaron la propuesta del nombramiento.

También tomó la palabra Pedro Crespo de Lara, académico de número de la Real Academia Española de Jurisprudencia y Legislación. Destacó que «los pueblos demuestran su categoría moral, cuando saben apreciar el mérito de sus hijos. Hoy, Cillorigo de Liébana, ha dispuesto que los títulos más nobles que tiene, el de Hijo Adoptivo y dar el nombre a una calle, se concedan a título póstumo a favor de Ángel Sánchez de la Torre, lebaniego por los cuatro costados. No se puede pedir más».

Después, hizo un repaso de su trayectoria profesional, destacando que fue catedrático de Filosofía del Derecho, etapa en la que impartió clases en diversas universidades nacionales y extranjeras. «Su pasión, sin duda, fue el conocimiento y la búsqueda de la verdad y recibió toda clase de reconocimientos», sentenció.

De Ángel Sánchez de la Torre dijo que era «un hombre de Liébana, sencillo, cordial, abierto, atento con los niños. Su pasión era esta comarca. Liébana era su cuna y su escuela, y sus maestros eran sus amigos, por esa razón todo el mundo le quería».

También el escritor y periodista José Ramón Saiz recordó un encuentro mantenido el verano pasado en Tollo, en casa Juan González Bedoya y cómo de aquí surgió la decisión de solicitar al Ayuntamiento el reconocimiento a este jurista que « fue un ejemplo y un prestigio para Liébana, un lebaniego hasta los tuétanos».