El Consejo de Ministros aprueba las obras del Desfiladero de La Hermida con un presupuesto de 79 millones

La actuación persigue garantizar la accesibilidad en la zona y la mejora de la seguridad «salvaguardando los altos valores ambientales del entorno». Hasta ahora, el ministerio ha ejecutado obras de rectificación de curvas en La Hermida con un presupuesto de 7,8 millones de euros, y ha invertido desde junio de 2018 más de 8,5 millones de euros en actuaciones de mejora, conservación y seguridad frente a desprendimientos en este tramo.

El trazado sobre el que se va a actuar corre en paralelo al curso del río Deva con 11 kilómetros por Cantabria y el resto por Asturias y afecta a los términos municipales de Cillorigo de Liébana, Peñarrubia, Tresviso y Peñamellera Baja.

La carretera cuenta actualmente con 174 curvas de radio menor a 100 m, de las cuales 11 tienen incluso menos de 25 m. Con esta actuación se pretende, explica el ministerio, aumentar la seguridad y confort de los usuarios configurando una plataforma de dos carriles de 3 metros de anchura, arcenes de 1 metro, cunetas de 0,50; y 0,50 m más para los sistemas de contención. Para ello, es necesario la construcción de 1.175 metros de estructuras laterales apoyadas, 2.556 metros de muros y 9.261 metros de voladizos.

También se reforzarán los sistemas de protección de la calzada contra desprendimientos de rocas de las laderas del desfiladero, se mejorarán los sistemas de contención contra la caída de vehículos al río, y se crearán nuevas zonas de estacionamiento y descanso.

Todas estas actuaciones complementarán las obras que actualmente desarrolla Mitma en la N-621, consistentes en el ensanche y mejora de su trazado en varios tramos, incluyendo los 4 puentes que existen sobre el río Deva, hasta ahora ortogonales al cauce del río.

El Desfiladero de La Hermida, con sus 21 kilómetros de longitud, es el más largo de la Península ibérica. Por su interior discurre el río Deva, flanqueado por paredes de roca que en algunos puntos alcanzan los 600 metros de altura, lo que convierte este enclave en un espectáculo único para el viajero.

Pero el viajero que en pleno siglo XXI circula por la carretera que une Unquera con Lebeña y Potes ha de utilizar una vía construida en el siglo XIX (acabaron las obras en 1863 después de décadas de trabajo) y que, tal y como señala la página web del Ayuntamiento de Peñarrubia, «sigue prácticamente igual» que hace 148 años.

Cuando la semana pasada Zuloaga anunció que el ministro José Ábalos le había garantizado que la obra iría al Consejo de MInistros de Esta semana, los alcaldes de la zona se mostraban cautos. Deseando que la obra se lleve a cabo, pero a la espera de que sea una realidad tras años de espera.