El cuento de nunca acabar del Desfiladero

El Desfiladero, que en los últimos años ha sido objeto de una actuación que ha permitido la ampliación de los cuatro puentes existentes sobre el río Deva y la eliminación o mejora de varios tramos de curvas, aún está a la espera de que el proyecto de reforma integral de la N-621 en este tramo de más de 17 kilómetros comience a ejecutarse.

Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) aseguran que el proyecto, que tenía un presupuesto de licitación de más de 96 millones de euros, «está aprobado», aunque todo el proceso sigue como estaba hace cerca de 40 años: los estudios, proyectos y reivindicaciones del acondicionamiento de la N-621 a su paso por el Desfiladero de La Hermida siguen sin materializarse.

La última fase de este proceso había ofrecido un atisbo de esperanza a los vecinos y autoridades de la zona. Después de años de sucesivos estudios informativos, proyectos y mediciones, en mayo de 2015 salió a licitación la obra del proyecto de acondicionamiento parcial de la carretera, que incluía la mejora de seis tramos, en 2,8 kilómetros, en los que se iban a rectificar curvas, y la actuación en los cuatro puentes sobre el río Deva. Las obras se adjudicaron en 7,1 millones de euros, con un plazo de ejecución de 24 meses. En enero de 2016 las máquinas comenzaron a trabajar para hacer perforaciones en el puente de Lebeña. Eran los sondeos previos a la cimentación. Un año después, en 2017, se iniciaron las obras en ese lugar, realizando también voladizos en varios puntos y labores de asfaltado, colocándose el último puente en junio de 2018.

Todo hacía pensar que esta vez sí. Que lo que era un sueño pronto iba a ser una realidad. Sin embargo, a principios de 2019 las obras se paralizaron, dejando zonas aún sin rematar, principalmente el tramo entre Lebeña y Castro Cillorigo, una de las áreas de mayor altura de la carretera. La excusa es la realización de un modificado. Desde entonces, ni la conclusión de esa reforma parcial, ni la ansiada licitación del proyecto de reforma integral de la carretera, se han llevado a cabo.

El alcalde de Potes, Javier Gómez (PP), se muestra muy crítico con que en los Presupuestos Generales del Estado aprobados este año se contemple destinar «un millón de euros para las obras de la N-621 a su paso por el Desfiladero». «Tenemos que ver un año más que el PSOE, tanto a nivel nacional como regional, no cumple con los compromisos que tiene adquiridos con Liébana, ya que con esa cantidad no sólo no se va a poder hacer la licitación, sino que tampoco se podrá concluir la obra suspendida en el momento en que llegaron al Gobierno, que es el proyecto parcial iniciado, que aún no ha sido concluido».

Jesús Cuevas, alcalde de Cillorigo de Liébana (PP), se muestra igualmente contrariado. «Seguimos sin ver concluidas las obras del proyecto parcial entre Lebeña y Castro Cillorigo, con una dejadez total por parte de la Administración y, lo más preocupante, con una falta de información al Ayuntamiento». Respecto al millón de euros consignado este año para la obra del Desfiladero, afirma que le parece «una tomadura de pelo más, que sólo dará para instalar alguna malla de seguridad, dejando al proyecto integral de nuevo en el baúl de los recuerdos».

El alcalde de Camaleño, Óscar Casares (PRC), incide en que «llevamos cerca de 40 años con esta obra y no hay forma de que se pueda acometer. Reconozco que en seguridad se ha ganado mucho, pero veo que desde el año 1985 se han gastado el dinero en proyectos, medir y pintar... pero la reforma integral nunca llega. También, creo que los diputados nacionales deberían ir más unidos en estas reivindicaciones».

Precisamente los diputados del PP, Elena Castillo y Diego Movellán, han manifestado que «el proyecto integral está aprobado y pendiente de licitarse, pero en los Presupuestos de este año sólo se ha incluido un millón de euros. Nosotros, presentamos una enmienda para aumentarlo a diez millones, que no fue estimada, al igual que otras para destinar partidas económicas para inversiones en Cantabria, entre las que se encontraban la variante de Potes y la mejora de accesos al puerto de San Glorio, que no estaban incluidas».

En marzo del pasado año, el diputado del PSOE por Cantabria, y secretario de Infraestructuras y Transportes del PSOE, Pedro Casares, aseguraba que «los Presupuestos Generales del Estado para 2020, incluirían una partida para la licitación de las obras del Desfiladero de la Hermida».