«Aquí me he sentido como un lebaniego más»

«Hoy es tu día, el día que elegiste para cerrar una etapa muy especial de tu vida. Llegaste a Liébana muy joven, con 27 años, con unos cuantos ya en la empresa, y ahí comenzaste a forjar una trayectoria que a lo largo del tiempo te fue dando tantas y tantas alegrías», expresó su hija, Marta García, como resumen de la dilatada etapa laboral de su padre al frente de este referente hostelero.

García hizo aflorar también los recuerdos de niñez de una vida ligada a la de su familia en el parador. «Correteábamos por los pasillos del parador cuando éramos unos niños, entre los clientes, haciendo tiempo a que acabarais vuestras largas jornadas, entre los brazos de la gente que allí trabajaba, y que hoy están aquí dándonos su cariño, como han hecho siempre, desde el primer día. Ahí se forjó nuestra otra gran familia», rememoró.

«Puedes estar contento porque has sido una pieza clave en la hostelería, un referente a seguir, un hombre trabajador, carismático, cariñoso y generoso en todo y con todos, y con una mujer al lado, de bandera, que siempre ha apoyado y aguantado todos tus pasos«, agradeció la portavoz familiar. »Creo, y estoy convencida, que lo más importante que tienen las personas es dejar huella, y al irse dejen el mundo un poco mejor y tú lo has conseguido», afirmó.

Concluyó sus palabras destacando el carácter afable y acogedor de la comarca. «Aquí te han arropado la gente con todo su cariño, porque Liébana es un lugar que enamora y donde tienen que sentirse muy orgullosos también aquí, por tener y haber tenido un profesional como tú», expresó.

Manuel Jesús Gómez, del grupo Güeyos de la Montaña, recitó unas estrofas que escribió para la ocasión: «Te recito con cariño estas humildes estrofas, rodeado de tu gente, que te quiere y que te adora. Disfruta de este descanso, de tu larga trayectoria, que en la marca paradores quedará para la historia. Has dejado aquí tu huella, lugar este de revista, y te pasa como a mí, no quieres perder su pista. Un paisano generoso, simpático y genuino. Liébana, te homenajea, como te mereces, Tino». A continuación interpretó una canción compuesta por él, y que está dedicada a Liébana.

Florentino García, muy emocionado, se dirigió a todos los asistentes al acto, agradeciéndoles su presencia, y recordando que «llegamos a Liébana, desde Fuenterrabía, y en un principio pensé que me iba a costar trabajo adaptarme a este lugar, pero la verdad es que poco a poco me fui haciendo al sitio, a los lugareños, y me he sentido tan a gusto como si estuviera en mi propia casa. Aquí he vivido 40 años, que he compartido con muchos amigos, los que estáis aquí y muchos más que no han podido asistir, y todos me habéis acogido con cariño en esta comarca, por lo que me he sentido y me siento un lebaniego más».

Finalizó su intervención con unas palabras del actor, locutor, director y guionista de radio estadounidense Orson Welles, quien dijo en su día que «una persona no es de donde nace, sino donde decide morir».

Seguidamente, recibió como recuerdo un reloj, una placa, y una fotografía del Parador de Fuente Dé y de su entorno.

Florentino García, nació en Otero (León), comenzando en el año de 1972 su actividad profesional en el Parador de Hondarribia (Fuenterrabía), como ayudante de recepción, cuando tenía dieciocho años. En el año 1981 llegó al Parador de Fuente Dé como contable general, puesto en el que estuvo durante cuatro años, y después ascendió a director. Fue en 1998 cuando se trasladó al de Guadalupe, en Cáceres, y durante cuatro años, hasta 2002, estuvo en ese parador. Regresó de nuevo al de Fuente Dé, donde en marzo del pasado año cumplió sus bodas de oro profesionales trabajando en paradores.