El Gobierno regional sale al rescate de Tresviso, en estado de «quiebra absoluta»

Una situación de «quiebra absoluta», como calificó ayer la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, que ha respondido a la llamada de auxilio de Ruiz y ha salido al rescate del Ayuntamiento. Lo ha hecho al introducir en los Presupuestos de Cantabria de 2024 una partida extraordinaria de 20.000 euros destinada a este municipio. El Ejecutivo lo ha justificado subrayando «la singularidad, dispersión y el concepto de montaña» de Tresviso.

Del mismo modo que Valle de Villaverde tenía algunas ventajas y un trato especial respecto al resto de consistorios por parte del Ejecutivo al ser un enclave dentro de Vizcaya -por ejemplo, a la hora de repartir el Fondo de Cooperación- ahora el PP establece este nuevo criterio, que tendrá continuidad en el tiempo con aportaciones similares en futuros ejercicios.

«Nos están llamando para que realicemos todos estos pagos. Todo eso es la herencia que nos deja la anterior corporación», afirma Alan Ruiz, que destaca que aún no son conscientes del agujero real que existe en el Ayuntamiento. Solo la anualidad pendiente de 2021 por el canon del agua supera los 4.000 euros. «Esa cantidad para un municipio grande no es nada, pero aquí nos condiciona todo el presupuesto anual», insiste el regidor, que celebra que por eso es tan importante la aportación directa de la Consejería de Presidencia. Ya adelanta que la situación contable impedirá realizar inversiones en los próximos meses con fondos propios y que cualquier actuación que se pueda llevar a cabo en el pueblo será gracias a subvenciones de las distintas consejerías. Con esta ayuda extraordinaria, el regidor popular espera que a lo largo de la legislatura se pueda decir adiós a los números rojos, un objetivo para el que está diseñando un plan de actuación junto al otro concejal que forma el equipo de Gobierno en el consistorio más pequeño de Cantabria.

Lo cierto es que, pese a que Ruiz asegura que Campo no informó de las facturas sin pagar y de la deuda no declarada, el exalcalde socialista sí tuvo éxito al reducir el pasivo municipal, de 187.000 euros en 2013 a los 88.000 actuales. El anterior regidor siempre ha explicado que este desequilibrio se debe a la falta de colaboración del Ejecutivo regional a la hora de hacer frente a gastos vinculados a su condición de pueblo aislado y de montaña. Por ejemplo, ha sido Tresviso quien ha pagado las labores de retirada de nieve, un servicio que supone un gran mordisco para las arcas municipales.