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El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha licitado el contrato de obras de mejora de la plataforma y tratamiento ambiental de la carretera N-621 de León a Santander por Potes, en el tramo Castro Cillorigo-Panes del Desfiladero de la Hermida, ... por un presupuesto de 95,74 millones de euros. El proyecto está cada vez más cerca de hacerse realidad tras permanencer pendiente desde finales de los años 90, cuando se habló por primera vez de la necesidad de realizar una reforma integral en la zona.
El anuncio de licitación llega casi un mes después de que el Consejo de Ministros autorizase el contrato de obra en la zona con un presupuesto de 79 millones, que sumado el IVA correspondiente asciende hasta los 95 millones. El proyecto consiste en la mejora de un total de 17,2 kilómetros de la N-621,entre los kilómetros 154,5 (Castro Cillorigo) y 174,5 (Panes). Su trazado se ubica por tanto en 11 kilómetros en Cantabria y 9 en Asturias. El trazado sobre el que se va a actuar corre en paralelo al curso del río Deva con 11 kilómetros por Cantabria y el resto por Asturias y afecta a los términos municipales de Cillorigo de Liébana, Peñarrubia, Tresviso y Peñamellera Baja.
La actuación persigue garantizar la accesibilidad en la zona y la mejora de la seguridad «salvaguardando los altos valores ambientales del entorno». Hasta ahora, el ministerio ha ejecutado obras de rectificación de curvas en La Hermida con un presupuesto de 7,8 millones de euros, y ha invertido desde junio de 2018 más de 8,5 millones de euros en actuaciones de mejora, conservación y seguridad frente a desprendimientos en este tramo.
La carretera N-621 es la única vía de acceso desde la Cornisa Cantábrica hacia los valles de Camaleño, Liébana y Picos de Europa. A partir de la localidad de Potes, la carretera encara el puerto de San Glorio, a través del cual se accede a la provincia de León.
La carretera cuenta actualmente con 174 curvas de radio menor a 100 m, de las cuales 11 tienen incluso menos de 25 m y tiene un tráfico medio de 2.500 vehículos diarios (se llega incluso a triplicar en puntas durante los meses de verano). Con esta actuación se pretende, explica el ministerio, aumentar la seguridad y confort de los usuarios configurando una plataforma de dos carriles de 3 metros de anchura, arcenes de 1 metro, cunetas de 0,50; y 0,50 m más para los sistemas de contención. Para ello, es necesario la construcción de 1.175 metros de estructuras laterales apoyadas, 2.556 metros de muros y 9.261 metros de voladizos.
También se reforzarán los sistemas de protección de la calzada contra desprendimientos de rocas de las laderas del desfiladero, se mejorarán los sistemas de contención de los vehículos y se crearán nuevas zonas de estacionamiento y descanso. Asimismo, se mejora la señalización, el balizamiento y el drenaje. Todas las actuaciones se han proyectado teniendo en cuenta el singular entorno natural atravesado, procurando la adecuada integración paisajística y ambiental del proyecto
El contrato licitado complementa el alcance de las obras de rectificación de curvas de escasa anchura que actualmente desarrolla Mitma entre los km 155,600 y 171,200 de la N-621. Estas consisten en el ensanche y mejora de su trazado en unos 2.900 metros de longitud, incluyendo los cuatro puentes que existen sobre el río Deva, hasta ahora ortogonales al cauce del río.
Esta actuación cuenta con un presupuesto vigente de 7,82 millones de euros y se ha ejecutado la obra por valor de 4,1 millones de euros desde junio de 2018.
Adicionalmente, Mitma ha destinado desde junio de 2018 más de 4,5 millones de euros a conservación y explotación de la carretera N-621 en Cantabria, acometiendo varias obras cuya finalidad principal es la mejora de la seguridad frente a los desprendimientos y caída de agua en la calzada, en el tramo del desfiladero de La Hermida.
Tras conocerse la lictación, el portavoz de Economía en el Congreso de los Diputado y diputado nacional por Cantabria, Pedro Casares, ha destacado que la comunidad autónoma está siendo «referente» del «compromiso» del Gobierno de España en el avance de proyectos e inversiones que mejoran nuestras infraestructuras. «Podemos decir que, en sólo tres años, Pedro Sánchez es el primer presidente que se ha tomado en serio los problemas, necesidades y proyectos de Cantabria», ya que a su juicio, hay un compromiso «verdadero» de cumplir con la palabra dada y la «voluntad de contribuir» con inversiones «a la mejora y el progreso de Cantabria».
En este sentido, se ha referido no solo al desfiladero sino a la adjudicación del tramo de Amusco-Osorno para avanzar en las obras de la llegada de la Alta Velocidad, y que será aprobado mañana, martes, 27 de abril en el Consejo de Administración de ADIF.
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