Liébana recupera la Fiesta de la Vendimia

Entre todos los asistentes se palpaba la ilusión y ganas por recuperar una fiesta entrañable, suspendida durante tres años como consecuencia de la pandemia. Los lebaniegos ya han vendimiado sus viñedos y la gran variedad de colores que se muestran en el arbolado de los bosques de la comarca deja ver la entrada del otoño. Ahora, llega el tiempo de desvina, de hacer el vino y de destilar el aguardiente de orujo en las alquitaras.

En el interior del Centro de Estudios Lebaniegos se celebró ayer el IX Capítulo de la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino de Liébana, en el que se nombró cofrades de honor a Guillermo Blanco, consejero de Desarrollo Rural; Gema Igual, alcaldesa de Santander; Javier Gómez, alcalde de Potes; Cecilia Revuelta, periodista de TVE; Laura Nicholl, exjugadora de baloncesto y a Agustín Gutiérrez, Vinatero de Liébana de esta edición. Además, se nombró a ocho cofrades de número, recibiendo todos ellos el diploma acreditativo. También se nombró cofrade de mérito a Carlos Agüeros. A la cita acudieron también los vinateros Mariano Linares, Manel Gómez, Carlos Agüeros, Pedro Santervás y Sabino Quirós. Concluido el Capítulo, los integrantes de las quince cofradías asistentes, entre las que se encontraban la cofradía anfitriona así como las del Hojaldre, el Zapico o la de Quesos de Cantabria, entre otras; las cinco cofradías representando a la vecina comunidad asturiana y la cofradía del Queso Manchego de Toledo, ataviados con sus trajes, capas y sombreros iniciaron un desfile por las principales calles del casco viejo de la villa para llegar hasta la Residencia de la Tercera Edad y regresar de nuevo al centro de Potes, donde posaron para una fotos de familia en las escaleras de la Torre del Infantado. Todavía antes de la comida hubo tiempo para recorrer los rincones de mayor ambiente de Potes, para tomar un aperitivo y compartir amistad.

Por la tarde, los actos se reanudaron en el templete de la Plaza donde tuvo lugar la entrega, por parte de Juan Carlos García, presidente de la cofradía lebaniega, de un diploma con el que se reconocía como Vinatero de Liébana al médico lebaniego Agustín Gutiérrez, que ha desarrollado toda su actividad profesional en el Hospital Marqués de Valdecilla.

En las calles de la villa se respiraba un ambiente típico de la desvina, con cubetas que mostraban en su interior las uvas dispuestas para ser pisadas y una exposición de vinos elaborados en la comarca que mostraba una imagen de una de las tradiciones de más arraigo en la comarca.

El nuevo vinatero, como ya es tradición, se descalzó para proceder al pisado de las uvas, acompañado por sus antecesores, autoridades, integrantes de la cofradía lebaniega y familiares. «Soy y siempre me he sentido y ejercido de lebaniego», declaró el nuevo vinatero, agradeciendo el reconocimiento recibido.

Las actuaciones de la Banda de Gaitas Cantabria y del grupo Gueyos de la Montaña dieron paso a la degustación de vinos de IGP Vinos de la Tierra de Liébana, de las empresas lebaniegas Picos de Cabariezo, Bodegas Cayo, Orulisa y Sierra del Oso con la que se puso el cierre a la jornada festiva.