El Lignum Crucis viaja a Astorga

La diócesis de Astorga recibirá este sábado la Reliquia del Lignum Crucis, que permanecerá en la ciudad durante el fin de semana. A las seis de la mañana, la reliquia partirá del monasterio de Santo Toribio en el interior de un vehículo acondicionado para la ocasión, en el que viajará Elías Hoyal, arcipreste de Liébana, y Javier Lombraña, presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz.

Acompañando a la reliquia irán dos autobuses de cofrades, que estarán presentes en todos los actos religiosos que se celebren durante el fin de semana.

El Lignum Crucis realizará una breve parada en León, donde la reliquia será recibida en la catedral a las 11.00 horas por el obispo, Julián López. Será una visita breve en la que los fieles podrán contemplar y venerar la Cruz.

Será a las 12.45 horas cuando llegue a la catedral de Astorga. Allí se celebrará misa solemne a las 13.00 horas y a partir de las 16.00 horas se podrá venerar. A las 20.00 horas habrá una vigilia juvenil y de cofrade, y al concluir, el Lignum Crucis será trasladado en procesión hasta el Seminario Diocesano, donde permanecerá en su capilla toda la noche.

El domingo, a las 10.00 horas, se procederá a abrir la capilla para venerar la Cruz y a las 11.30 partirá la procesión hasta la catedral de Astorga, donde a las 12.00 horas tendrá lugar una misa solemne. Al concluir será la despedida de la reliquia de la Cruz, que será trasladada de nuevo hasta el monasterio de Santo Toribio.

Se trata del décimo viaje que realiza el Lignum Crucis a lo largo de su historia fuera de la comarca de Liébana. En 1957 fue el primero con destino a Santander, con motivo de la celebración de unas Santas Misiones, y el último fue en el año 2011, también a Santander, dentro de los actos de las Jornadas Mundiales de la Juventud. De todos los viajes realizados han sido cinco a la capital cántabra: en 1957, 1984, 1985, 1988 y 2011. En el año 1992 fue el viaje más largo, a Córdoba y Sevilla; en el año 2008 a Zamora y en 1973 a Astorga y León, motivo ahora de este décimo viaje.

La vinculación con la diócesis de León, a la que perteneció Liébana y con Astorga, cuyo obispo, Santo Toribio de Astorga, trajo las Reliquias de Jerusalén entre las que se encontraba el trozo de la Cruz, ha sido siempre importante.

Con motivo de la invasión de los árabes, tanto el cuerpo de Santo Toribio como las reliquias, fueron trasladados por motivos de seguridad hasta el monasterio de Santo Toribio, donde en la actualidad se venera la Reliquia del Lignum Crucis, el trozo mayor de la Cruz donde murió Cristo que se conserva en el mundo.