Los lobos atacan al ganado de Peñarrubia apenas unos días después de subir al puerto

Es una situación calificada como «insostenible» tanto por los ganaderos del municipio como por el alcalde, Secundino Caso, que ven cómo en zonas rurales de alta montaña, afectadas por un descenso alarmante de su población, principalmente debido al descenso demográfico, se hace especialmente grave que los ganaderos no vean futuro para ellos y para las generaciones futuras, ya que la proliferación de los lobos, es «totalmente incompatible» con la actividad que desempeñan y que es su principal sustento.

A primera hora de la mañana de ayer, Ramón Fernández localizó la novilla matada por los lobos. «Es muy duro para un ganadero ver cómo en mi caso, la mejor novilla tudanca que tenía, que a finales de junio cumpliría dos años y que tenía una gran genética, aparece comida por los lobos», relató. Y si duro fue encontrar los restos del animal, mucho más duro fue contárselo después a su hijo. «Tengo un niño de nueve años que asiste a la escuela de La Hermida, que conoce todas las vacas y que tenía un cariño especial hacia esta novilla. Ha sido muy difícil decirle que la mataron los lobos, pero ha querido subir hasta el puerto para verla», dijo, emocionado. «Todo esto desanima cada día más, ya que lo sientes como la pérdida de una persona cercana en tu vida. Es nuestro sustento y además a los animales les coges cariño. Nos van a arruinar. Este ataque solo lo han podido hacer un grupo grande de lobos, y lo peor es que no encuentro otra novilla y me temo que me voy a encontrar lo mismo», añadió.

El ganadero, que subió a ver las vacas ayer por la mañana, seguía, ya bien entrada la tarde, buscando la otra novilla desaparecida, pero tenía escasas esperanzas de localizarla, ya que «hay una niebla muy espesa y no se ve absolutamente nada».

Fernández fue claro al afirmar que «esta situación no la podemos seguir aguantando, nos van a arruinar, ya que no vamos a poder soltar el ganado al puerto y en la cuadra hay que alimentarlo. Quiero denunciar este problema que nos afecta de lleno y que de seguir así, acabará con una actividad, la ganadera, que siempre ha existido en el municipio donde he nacido».

Por su parte, Secundino Caso se mostró «indignado» ante esta situación que están viviendo los ganaderos del municipio, y reconoció que «la imposición que ha hecho el Ministerio de prohibir realizar controles poblacionales del lobo es de gran ignorancia y no se ha tenido para nada en cuenta a quienes viven en el territorio, que son los que están sufriendo estos ataques continuos, como ha ocurrido con los ganaderos de Navedo y Linares».

Caso es consciente de que «hay que buscar una solución urgente a este grave problema, porque si esto sigue así acabarán con la ganadería, con el lobo, con el quebrantahuesos, etcétera». «Quiero dejar claro que el Ayuntamiento que dirijo está totalmente en desacuerdo con esta medida, ya que el lobo es un animal que no tiene depredadores naturales y sin controles, el daño que está haciendo en la ganadería es tremendo», dejó claro el regidor.

El alcalde tiene muy claro que «los ganaderos han cuidado y cuidan este espacio que se ha mantenido así durante siglos. Esta foto que contemplan los turistas que llegan hasta aquí, existe gracias a los ganaderos, que son los que viven en este lugar y han generado el paisaje, aportando con ello biodiversidad, espacio y cultura. Es muy triste, y por supuesto lamentable e inaceptable, que después de un invierno de ceba del ganado en los pueblos, ahora que pueden pastar en las zonas altas, los ganaderos tengan que recoger ese ganado porque se lo están matando los lobos».

«Hay que buscar una solución ya, porque estamos acabando con el mundo rural», concluyó el alcade peñarrusco.