Los lobos matan una novilla y un potro en Camaleño

El joven ganadero Josete Torre, de 20 años de edad, vecino de la localidad de Pido, en el municipio de Camaleño, ha visto como, en menos de una semana, se ha reducido su cabaña ganadera debido al ataque de los lobos. El saldo ha sido de dos animales muertos mientras pastaban en el interior del Parque Nacional de Picos de Europa. Un potro en terrenos del puerto de Áliva y una novilla en el puerto de Remoña, junto a la pista que conduce desde Fuente Dé al puerto de Pandetrave.

El ganadero, abatido por las dos pérdidas, recuerda cómo el pasado lunes, encontró muerto por la mañana al potro «que tenía solamente un mes», incide. «Habíamos visto que no estaba con el resto del ganado, y que no había mamado a la yegua, lo que nos hizo temer lo peor. Poco después lo encontramos devorado por los lobos».

Pero aquí no acabó el disgusto, ya que este viernes encontraron la novilla muerta, que se encontraba en el puerto de Remoña. «El día anterior había subido mi tío a ver el ganado y estaba bien, pero ayer por la mañana encontró al animal de raza charolesa, que había nacido el pasado año, destrozada por los lobos».

Torre declara que se siente «impotente» ante estas pérdidas y afirma que «están acabando no solamente con la ganadería en esta comarca, sino también con los ganaderos. Cada vez somos menos los que decidimos vivir de este trabajo, siendo el relevo generacional de nuestros padres, pero así no se puede continuar. Cada vez hay más lobos y más pérdidas de ganado. Esta situación es insostenible«, concluye.

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