Medio Rural cree que el vecino de Vejo que dijo haber atropellado un oso se lo inventó

La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria desmintió ayer «rotundamente» que el pasado 31 de julio, de madrugada, se produjera el atropello de un ejemplar de oso pardo en la carretera N-621, a unos 100 metros de la localidad de La Vega (Vega de Liébana). Mediante un comunicado, la Consejería explicó que, tras recibir el aviso del vecino de Vejo Santiago Casares de que había sufrido un choque contra un ejemplar de oso pardo, se puso en marcha el operativo habitual por parte de los técnicos auxiliares del Medio Natural de la Dirección General del Medio Natural.

Los técnicos, señalan desde Medio Rural, «acudieron al lugar en el que se produjo el supuesto siniestro, pero no encontraron ningún indicio de atropello de algún animal. En la calzada tampoco había indicios de frenada, ni antes ni después de la zona del supuesto atropello».

Indican también que el pasado miércoles, día 1 de agosto, se supo que, durante la madrugada anterior y a unos 300 metros del lugar donde se produjo el supuesto atropello, un vehículo había impactado contra una señal vertical situada en la margen derecha de la N-621. Los técnicos localizaron junto a la señal restos de un foco y de una defensa, que recogieron. Posteriormente se comprobó que coincidían con los daños supuestamente producidos por el oso en el vehículo.

Explican que el turismo también presenta una marca vertical estrecha compatible con un impacto frontal contra una señal y en ésta había restos de pintura del mismo color que la carrocería del vehículo. Además, se pueden observar en el arcén restos de una frenada reciente.

Desde Medio Rural aseguran que el relato que transmite Santiago Casares de los hechos es «ambiguo y contradictorio y no aclara varios aspectos, entre ellos, el motivo por el que dio parte del incidente más de dos horas y media después de que éste se hubiese producido».

El conductor de Vejo, a preguntas de este medio, se reafirmaba ayer en los hechos. «Me impactó contra el vehículo en la aleta derecha. Tras el susto inicial pude ver la silueta inconfundible de un oso pardo. En ese momento uno se queda bloqueado y no asume lo ocurrido hasta pasados unos minutos».