Muere un hombre en Potes al desnucarse tras recibir un puñetazo de un joven de Vega de Liébana

Un hombre de 46 años ha muerto esta madrugada en Potes, en la zona céntrica próxima al restaurante El Cantón, al caer contra el suelo y darse un golpe en la nuca tras recibir un puñetazo de un joven.

Fuentes que se encontraban en el lugar de los hechos explican que el fallecido, Javier Solares, natural Villaviciosa (Asturias), estaba con su pareja de visita en Liébana, ya que tienen amigos trabajando en la comarca.

Habían salido por la noche a cenar por Potes y tuvieron un rifirrafe con tres jóvenes lebaniegos del municipio de Vega de Liébana. Cuando la pareja decidió abandonar el lugar donde se había producido la discusión, Javier Solares recibió un golpe que le tiró al suelo dándose un fuerte golpe en la nuca. Sobre la 1.30 horas se alertó del suceso y hasta el lugar se trasladaron sanitarios del 061 que, sin éxito, intentaron reanimarle durante 45 minutos.

Ya hay dos detenidos, de 18 y 19 años, pendientes de pasar a disposición judicial y en las próximas horas prestará declaración la pareja del fallecido. La Guardia Civil está investigando lo ocurrido y visualizando las cámaras de la zona para averiguar qué motivó la pelea. Varios testigos apuntan que fue una discusión sin importancia con un trágico desenlace.

El alcalde de Potes, Javier Gómez ha explicado que los hechos ocurrieron en la calle Cantón, una zona céntrica del municipio. Allí, según ha dicho, fue donde se produjo una riña entre varias personas que ha tenido un «trágico final» con el fallecimiento de este hombre que, según ha explicado el regidor, se encontraba visitando a unos amigos en la comarca de Liébana.

El fallecimiento de Javier Solares ha conmocionado a Villaviciosa, donde era muy conocido por haber formado parte de la banda de gaitas hasta hacía solo un año. Esta mañana, el alcalde de la localidad asturiana, Alejandro Vega, ha trasladado su pésame a la familia. «Lamentamos profundamente su pérdida, producida según las primeras investigaciones de forma violenta. Y por ello condenamos los hechos y esperamos que tras la oportuna investigación puedan ser castigados los culpables conformo a las leyes», afirmai.

Javier Solares estaba muy comprometido con la cultura asturiana y durante el confinamiento no dudó en animar a sus vecinos de Lugás tocando la gaita todos los días. Hacía solo tres años que se había mudado a la parroquia, pero «enseguida se hizo notar y se ganó el cariño de todos los vecinos». Además, se incorporó a la junta directiva de la asociación vecinal. «Era muy abierto y siempre estaba dispuesto a echar una mano. Se le va a echar en falta. Es incomprensible como ha podido morir de una manera tan tonta y absurda», lamenta el presidente de la entidad, Marcos Vega.