Una Fiesta del Orujo al son de la Macarena

Rafael y Antonio, ya sobre el escenario de la carpa, recibieron las distinciones que les acreditaba como Orujeros Mayores, el diploma, las artísticas alquitaras y la insignia de la fiesta. Durante su intervención, reconocieron que «donde estén Los del Río siempre habrá un trocito de Potes en nuestro corazón» y mencionaron a Mariano Linares, esposa y familia, porque «es de bien nacidos ser agradecidos y ellos tienen la culpa de este reconocimiento en un alto porcentaje».

Luego, dedicaron unas coplas improvisadas a las miles de personas que llenaban la carpa y que les aclamaron sin cesar. «Potes, que maravilla, te lo juro que me siento lo mismo que en mi Sevilla. Vaya unas mujeres guapas, te lo juro de verdad, como me salga una novia, aquí me voy a quedar», y seguían adaptando para la ocasión uno de sus estribillos más populares: «Potes tiene un color especial, Potes sigue teniendo su duende, me sigue oliendo a azahar, me gusta estar con su gente». Y finalizaron entonando: «Potes quita el 'sentío', cuando vienes al orujo y te cantan los Del Río, vaya unas mujeres guapas, te lo vuelvo a repetir, como me salga una novia yo no me muevo de aquí».

Los recién Orujeros Mayores estuvieron acompañados tanto por integrantes de la cofradía lebaniega del orujo y vino, como por representantes políticos. Entre las autoridades regionales se encontraba: Miguel Ángel Revilla, presidente regional; Pablo Zuloaga, vicepresidente; los consejeros Paula Fernández y Francisco Javier López Marcano. Mientras que las locales estaban encabezadas por Javier Gómez, alcalde de Potes; Julio Cires, presidente de la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, y regidores de la comarca, entre otros.

El consejero de Turismo, Francisco Javier López Marcano, reconoció que «llevamos ya treinta ediciones de la fiesta del orujo, he faltado a muy pocas y me atrevo a asegurar que jamás he visto aquí a tanta gente y autobuses». Y respecto a Los del Río manifestó que «son esas personas afectuosas a las que te sientes unido, y que van a hablar de nosotros allá donde estén».

También, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, dio las gracias «al Ayuntamiento de Potes por recuperar con tanta fuerza esta Fiesta del Orujo, que es imagen de la mejor Cantabria», y añadió que«hoy es un día especial y Los del Río podrán cantarnos que Potes tiene sin duda un color especial».

Mientras, el alcalde de Potes, Javier Gómez, reconoció sentirse «feliz, porque es un gusto veros a todos de nuevo en esta carpa llena y habiendo recuperado la normalidad» y dio la bienvenida a todo el mundo al evento que es «la fiesta de Liébana y de los lebaniegos, pero también de todos los que sentís Liébana como si fuese vuestra». Rememoró a su vez el regidor los orígenes de esta celebración y las personas que la hicieron posible. «Hoy es un día de fiesta, pero también lo es de recuerdo, de agradecimiento y de reconocimiento, sin olvidarnos de las empresas orujeras y del Gobierno regional, que codo con codo han trabajado con el Ayuntamiento de Potes para conseguir el reconocimiento de la Fiesta de Interés Turístico Nacional, y estamos trabajando para conseguir que lo sea a nivel internacional».

Seguidamente, Antonio y Rafael procedieron al encendido de la alquitara oficial del Ayuntamiento de Potes, y visitaron todas las casetas de las empresas, derrochando de nuevo simpatía y alegría. Por la noche, hubo degustación de orujo, actuaciones musicales y la cata comentada de orujo que decidirá la empresa galardonada con la Alquitara de Oro, que se dará a conocer hoy.

No obstante, los actos comenzaron ya por la mañana, con la llegada de Antonio y Rafael al Centro de Estudios Lebaniegos, donde fueron recibidos por las autoridades regionales y locales, encabezadas por Marcano y por el alcalde de la villa y, como corresponde, firmaron en el libro de honor de la fiesta y del Centro de Estudios Lebaniegos.Finalizado el acto, Los del Río recorrieron las calles de Potes, recibiendo muchas muestras de afecto a su paso, y se fotografiaron con vecinos y visitantes para llegar hasta las escaleras de acceso a la Torre del Infantado, donde fueron obsequiados con sendas camisetas de la peña El Orujo sí que da Alas, que llevaban un pañuelo de la ELA para visibilizar esta dura enfermedad, ya que su compañero José Emilio San Martín la está padeciendo. A continuación, visitaron la Torre y sus almenas.