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Los vecinos de la localidad de Espinama disfrutaron anoche de la presencia de Papá Noel en la localidad lebaniega a pesar de la lluvia y el frío. El temporal no fue un obstáculo para que la ilusión de gran número de niños lebaniegos, acompañados por su padres, convirtiera la noche en una jornada mágica, llena de sorpresas y actividades.
Papá Noel recibió a los niños de 18.00 a 20.30 horas, en los bajos de una casa de Espinama, magníficamente decorada con adornos y regalos. Antes, se asomó al balcón de la casa para poder saludarlos.
Uno a uno, los pequeños acompañados por sus familias, llegaron hasta el lugar donde les esperaba Papá Noel para entregar sus cartas en un buzón mágico, mientras le contaban cómo se habían portado.
Finalizada la visita, los niños se desplazaron hasta el salón de la antigua Obra Pía, junto a la iglesia parroquial, donde fueron obsequiados con un chocolate caliente con bizcochos y galletas, para continuar con las actividades programadas: cuentacuentos, pintacaras y talleres para decorar galletas e imanes con motivos navideños. Las actividades se complementaron con la presencia de un mercadillo, donde no faltaron los quesos, la artesanía, costura, bolsos y cerámica, para completar una visita que sin duda dejó muy satisfechos y felices tanto a niños como a los adultos que les acompañaron.
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