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Las obras que el Ayuntamiento de Potes está realizando en la popular calle Cántabra, donde se concentra un importante número de negocios de hostelería ... y comercios, han generado mucha polémica en la villa, donde hay personas que consideran que se debe respetar el empedrado del suelo de la calle y no cambiarlo por losetas, como se está haciendo, mientras que otras defienden la actuación municipal. Ante esta situación, la Dirección General de Patrimonio ha ordenado la «paralización inmediata» de las obras, solicitando al Ayuntamiento «el proyecto, informes y demás documentación administrativa, relativa a la autorización y aprobación de la obra, ante la posibilidad de que estén infringiendo el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de la villa y las medidas particulares del Plan General de Ordenación Urbana en relación con el conjunto histórico».
Según Patrimonio, «el Consistorio no ha cumplido con el trámite de notificar la licencia de obra concedida o la autorización de las obras» y además, «la actuación que se está llevando a cabo en el conjunto histórico de Potes, supone la sustitución del empedrado tradicional por uno nuevo a base de losetas, lo que podría comprometer la pervivencia de valores que hacen reconocible el conjunto histórico de Potes e infringir el artículo 53.2 de la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria, que establece que en los conjuntos históricos se mantendrán las características ambientales del conjunto, tal y como recoge la resolución del Ejecutivo, en la que además se alude a que dichas obras, podrían infringir también las medidas particulares del PGOU en relación con el conjunto histórico, concretamente el apartado 8.1.12, que prescribe la utilización de materiales tradicionales como el adoquín o el empedrado».
Javier Gómez, alcalde de Potes, reconocía hacer unos días que «se trata de una obra muy necesaria, por la antigüedad que tienen los materiales de la red de saneamiento, que se van a cambiar en su totalidad» y que servirá además para «cambiar el abastecimiento de agua a los establecimientos que hay a ambos lados de la calle, aprovechando también el levantamiento del suelo, para poder realizar el soterramiento de los tendidos aéreos». Con respecto a la accesibilidad de la calle, el alcalde, indicaba que «con la obra se pretende mejorar el acceso a la misma de las personas, quitando las dos aceras y colocando el suelo al mismo nivel». En relación a la polémica surgida, el alcalde piensa que «la calle se encuentra dentro del conjunto histórico, lo cual no implica que imposibilite realizar este proyecto, que pretende mejorar la accesibilidad y por ende, las condiciones de vida de nuestros vecinos», reconociendo que «muchos de estos vecinos de la villa nos han trasladado su satisfacción por esta obra».
Por su parte, el concejal socialista en el Ayuntamiento, Josu Velarde, asegura que «en el grupo socialista no éramos conocedores de que se iban a iniciar obras en la calle Cántabra de Potes que contemplan cambiar el suelo, colocado losetas en lugar del característico empedrado que tenía, ya que dicha actuación no fue incluida en el último pleno que celebramos en el ayuntamiento el pasado 14 de enero», y recuerda además que «Potes es un municipio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y ostenta la categoría de conjunto histórico desde abril de 1983 y, por tanto, cualquier obra que se deba realizar y reparar, ha de tener muy en cuenta la conservación de ese patrimonio como prioridad».
Velarde, remarca que «estamos de acuerdo en la realización de la obra por cuestiones de mejora de los saneamientos y para evitar humedades, pero estamos en total desacuerdo con cómo se está rematando dicha obra con losetas, en vez del empedrado que caracteriza al casco antiguo y, sobre todo, en la calle más emblemática del pueblo, por lo que lo hemos comunicado a Patrimonio para saber si se cumple la normativa».
Por su parte, desde IU, Ainara Bezanilla, indica que el Plan General de Ordenación Urbana de Potes, en su artículo 8, explicita de forma clara que «en las calles situadas en el conjunto histórico, se valorará la alternativa de pavimento sin diferencias de nivel entre la calzada y la acera y se emplearán en todo caso materiales tradicionales (adoquín, empedrado, etc.)», un hecho que, afirman, «no se está produciendo al reemplazar el suelo tradicional por baldosas».
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