Peridis recibe la Estela de Oro de las Letras con una evocación a su niñez

Peridis aprovechó la oportunidad para compartir algunos de los recuerdos de su infancia en este valle, en un discurso cargado de emoción que llevó a los asistentes por algunos de los momentos más felices de su infancia. «La vida es un río que nos trae y que nos lleva. A mí me habéis llenado de afecto, de reconocimiento y de regalos. ¡No es esto la felicidad!». Así rememoró sus veranos infantiles «cuando venía a celebrar el Día de la Santa Cruz y aprendí casi a bailar al son de la orquestina, que estaba en el templete de la Plaza de Potes» o cuando su madre le dejó muy niño un lunes de mercado, «en casa de Juanina, que había hecho una tortilla ese día. Yo tenía dos años y la dije con cariño: 'Juanuca, estás maluca. Yo, también. La tortilla 'pa ti y pa mí'».

También recordó «cuando con mis hermanos llamábamos al gavilán y decíamos: 'Gavilán, García, dame los pollos que me llevaste el otro día'», pero, sobre todo, dijo sentirse «feliz», cuando desde hace unos años pasea por Potes, por el barrio de La Solana, «con mi amigo César, después de haber hecho allí la primera Escuela Taller de Liébana, y ver ahora que ese lugar es uno de los grandes atractivos del pueblo».

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No dejó de mencionar a grandes lebaniegos, como Eduardo García de Enterría, el juez Ruz y a su gran compañero y amigo, Miguel Ángel García Guinea, «con el que hice la enciclopedia del románico» y de forma jocosa, indicó también lo paradójico que le resulta que «los escritores me den el premio en esta iglesia que siempre veía en ruinas cuando veníamos a veranear y que ya siendo arquitecto les preguntaba a mis amigos, ¿pero cómo puede tener Potes una iglesia convertida en almacén de construcción si podéis darme a mí un premio en este lugar dentro de veinte o treinta años?».

Finalmente recordó el olor de la lluvia al lado del bosque de robles, las hojas húmedas en el suelo y el que percibió al salir de las cuevas de Altamira con el restaurador de la Capilla Sixtina. «¡No es esto la felicidad!», repitió el dibujante, arquitecto y escritor.

Peridis recibió la insignia de oro de las letras de Cantabria de manos de la directora general de Patrimonio y Memoria Histórica del Gobierno de Cantabria, Zoraida Hijosa. Además recogió una placa con el anagrama de la SCE, que le hicieron entrega Marino Pérez y Valeriano Teja, y un retrato realizado por el pintor Eduardo Pascual, entregado por el propio artista, en compañía de Javier Gómez, alcalde de Potes, y Delia Laguillo de la SCE. Entre las autoridades asistentes, además de Zoraida Hijosa y el alcalde de Potes, estuvieron Gema Igual, alcaldesa de Santander, el y resto de regidores de Liébana, además de los miembros de la Sociedad de Escritores y admiradores de Peridis.

Durante sus intervenciones, el presidente de la Sociedad Cántabra de Escritores, José Ramón Saiz, afirmó que «es importante para Cantabria que celebremos este Día de los Letras, premiando a personas que se lo merecen, y que a veces, no es el caso de Peridis, son ignoradas».

Zoraida Hijosa reconoció el gran trabajo que el premiado realiza desde la Fundación de Santa María la Real y Javier Gómez le agradeció que siempre lleve a Liébana en su corazón.

En el acto, además se leyeron dieciocho lecturas de otros tantos escritores de los que este año 2023 se celebra algún aniversario y actuó la Coral de Liébana, dirigida por Santiago González quien también recibió la placa de la SCE, entregada a la coral por su contribución musical en el acto. Finalmente, se hizo entrega a todos los asistentes del libro del Cartulario de Piasca, y de un doble CD con música de Jesús de Monasterio.