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La Red Cántabra de Desarrollo Rural, que integra a los cinco grupos de Acción Local de Cantabria, continúa trabajando por el fomento de la accesibilidad y la inclusión en la Cantabria verde y despoblada realizando diagnósticos de «accesibilidad cognitiva e inclusión», en seis ... de los ayuntamientos lebaniegos y Peñarrubia. Sólo sale momentáneamente de esta ecuación Tresviso, cuyo diagnóstico también se realizará en breve. Se trata de una iniciativa financiada por el Servicio Cántabro de Empleo del Gobierno de Cantabria, en el marco del programa de colaboración con instituciones sin ánimo de lucro, para la contratación de personas desempleadas en la realización de servicios de interés general y social.
Según se explica desde Desarrollo Rural, en esta primera fase se realiza un diagnóstico de la accesibilidad cognitiva municipal, que servirá para visibilizar las barreras de este tipo a las que se enfrentan personas con discapacidad intelectual o de desarrollo. Es decir, se trata de hacer más comprensible y sencillo de utilizar cualquier servicio a este grupo de población, bien a través de una señalización adecuada de accesos a edificios públicos, páginas web institucionales adaptadas a personas sordas o con discapacidad visual, etcétera.
Participantes Potes, Cillorigo de Liébana, Vega de Liébana, Camaleño, Pesaguero, Cabezón de Liébana y Peñarrubia. Tresviso se sumará en breve.
Diagnóstico En una primera fase, los técnicos harán un estudio sobre el territorio para analizar las fortalezas y debilidades en accesibilidad a edificios públicos.
Material En la segunda y tercera fase se propondrán y divulgarán las medidas y elaborarán material inclusivo con recomendaciones y un cuaderno de comunicación.
Con este estudio sobre el terreno se busca «generar conciencia social» con el fin de que las organizaciones tengan en cuenta necesidades específicas, para garantizar la accesibilidad para todas las personas y sus distintas discapacidades. En una segunda fase, se elaborará material inclusivo, entre los que destaca un cuaderno de comunicación que facilite la información entre los ayuntamientos y los vecinos, poniéndolo a disposición de cada una de las entidades.
Finalmente, en una última fase, se realizará difusión municipal de las mejoras realizadas, y se incluirá la introducción de lenguaje signado en las diferentes entidades, ofreciendo un servicio de adaptación de material audiovisual municipal a lengua de signos para personas sordas.
Para lograr todos estos objetivos, una pedagoga experta en accesibilidad e inclusión y una especialista en audiovisuales trabajan ya durante nueve meses en la eliminación de este tipo de barreras de señales o de lenguaje en las comunicaciones oficiales, en el territorio de influencia de los cinco Grupos de Acción Local, a través de reuniones diagnósticas, sesiones formativas, y la edición de material accesible.
Rocío Bedoya, técnico de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, es la encargada de realizar ese estudio y resalta «la colaboración de los alcaldes con el proyecto, estando abiertos a cualquier sugerencia presentada». Respecto a la accesibilidad cognitiva, Bedoya reconoce que los edificios municipales «han avanzado mucho en este aspecto», aunque hay detalles que pueden servir para mejorar. En este sentido, pone como ejemplo el acceso al interior de las instalaciones del Ayuntamiento de Potes. «Está bien señalizado, pero falta señalizar mejor en el exterior su ubicación con un cartel», donde se encuentra la rampa.
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