Quejas de los hosteleros de Liébana por la falta de promoción del Año Jubilar

Los hosteleros achacaron el primer «bajón» de gente a, entre otras cosas, las obras en el Desfiladero de la Hermida y, sobre todo, el deterioro de las infraestructuras del Camino. Esta vez, de nuevo, es este último punto en el que insiste el sector. Los profesionales consideran que afecta la falta de limpieza, de señalización adecuada y la presencia de albergues cerrados. Así, conforme avanzan las rutas, los peregrinos se enfrentan con esas situaciones que suponen desafíos y obstáculos «innecesarios», añadieron desde la Asociación de Hostelería de Cantabria. Aspectos que restan al recorrido. Las dificultades también echan para atrás a muchos antes incluso de empezar. Si organizar las etapas se complica, al final hay quien desiste en el intento.

Y ahí reside la queja de los hosteleros de Liébana. La llegada del Año Jubilar Lebaniego –que se celebra cada vez que el 16 de abril cae en domingo– es (y debe ser) un momento de gran significado para los creyentes y amantes de la historia que, en lo que a turismo se refiere, supone la llegada de miles de personas a Cantabria. El evento no solo atrae a peregrinos religiosos, sino también a turistas interesados en explorar la riqueza cultural y la belleza natural de la región. No obstante «la falta de señalización en los caminos dificulta la navegación de los peregrinos y puede llevar a pérdidas de tiempo», indica la asociación empresarial.

Y es que no se trata únicamente de aspectos que hayan percibido los profesionales que atienden los bares y restaurantes de Liébana, también son reclamaciones que han recibido por parte de los propios peregrinos que se han encontrado de lleno con esas situaciones como, por ejemplo, albergues cerrados que complican acceder a servicios básicos. Así, los empresarios de la hostelería hacen un «llamamiento» a las autoridades competentes para que intervengan y tomen las medidas que consideren oportunas. Y, más allá de la mencionada señalización y la limpieza, piden también la «coordinación» con los establecimientos que hay en la zona para, al menos, asegurar que los peregrinos que hacen las diferentes etapas del camino «encuentran los servicios disponibles» durante el recorrido.

Los profesionales reconocen el «potencial» que tiene el Año Jubilar Lebaniego para el turismo y el impacto en la economía local. Precisamente por eso, «instamos a las autoridades a invertir en la promoción y el cuidado adecuado de este evento tan significativo», resumieron desde la Asociación en representación de los negocios más afectados por las quejas de los peregrinos.

Aunque las peticiones no se quedan ahí, solicita también trabajar en una «mayor colaboración entre las instituciones, los empresarios de la hostelería y los peregrinos para garantizar una experiencia gratificante y enriquecedora para todos los visitantes». Durante doce meses la atención se centra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se encuentra el mayor fragmento conocido de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado. Por eso el sector lanza la solicitud para que conseguir que mejore la imagen del recorrido.