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Cinco años después de iniciar el proceso para que la comarca lebaniega optara a la declaración de Reserva de la Biosfera, la propuesta de candidatura se ha visto paralizada por la negativa de los los ayuntamientos de Pesaguero y Cillorigo de Liebana a presentar ... una candidatura única. El Ayuntamiento de Pesaguero fue el primero en mostrar su rechazo el pasado mes de julio. En ese momento, el alcalde, Enrique Sabarís (PP), señaló que «la designación puede interferir en las competencias que la legislación aplicable atribuye a un municipio en relación con el territorio incluido en la Reserva, así como en las actividades que se desarrollan en él». Meses más tarde, en diciembre pasado, el pleno de Cillorigo de Liébana rechazaba también la propuesta. El alcalde, Jesús Cuevas (PP), manifestó en su intervención en sesión plenaria que «la Reserva puede ser causa de la posible existencia de limitaciones futuras a los vecinos y entidades del municipio, no habiéndose aclarado esta circunstancia, ni tampoco un plan claro de ayudas para la zona».
En ambos plenos, los concejales regionalistas votaron en contra de la propuesta de que la comarca sea declarada Reserva de la Biosfera, mientras que los ediles socialistas no asistieron. Con anterioridad, en los ayuntamientos de Potes, Camaleño, Vega de Liébana y Cabezón de Liébana sí se había votado en apoyo de la propuesta.
El presidente del Grupo de Acción Local Liébana, Gregorio Alonso, está convencido de que el rechazo a la propuesta por parte de los ayuntamientos de Pesaguero y Cillorigo de Liébana supone la paralización de la candidatura y una gran ocasión perdida porque, para que la opción tenga un resultado positivo en la Unesco, «debe existir una coherencia entre los ayuntamientos de la comarca que en este momento no existe y que es imprescindible».
Alonso cree que esta actitud «perjudica a la comarca en todos los niveles». «No tiene sentido insistir en que debemos ir como una comarca natural cuando la Unesco pide una coherencia que no existe en este momento. Incluso, el Ayuntamiento de Peñarrubia, entrada a Liébana por el Desfiladero de la Hermida, había pedido poder entrar en la candidatura, al ver el potencial y las ventajas que esta figura tiene».
El responsable del Grupo de Acción Local cree que «hemos desaprovechado cinco años de un proyecto, cuando durante todo el proceso tanto alcaldes como las asociaciones más representativas de la comarca nunca se significaron en contra del mismo, donde el personal del Grupo ha invertido muchas horas de trabajo, de reuniones y donde ha habido jornadas divulgativas que han contado con la presencia de técnicos, así como de alcaldes que cuentan ya con esta figura de protección». Por todo ello, Alonso considera que «es una pena que el futuro de la comarca lo marquen opiniones poco informadas, por lo que intuyo un cierto cariz político en las decisiones que se han tomado, ya que sorprende la labor de desinformación que han hecho para poner en contra de esta figura de protección sobre todo a ganaderos y cazadores».
Alonso destaca que distintos informes apuntan que «en las zonas donde está implantada la figura de 'reserva de la biosfera', sus habitantes cuentan con más renta per cápita y más inversión pública que en las zonas limítrofes». «Como puede ser mi municipio de Vega de Liébana, por lo que estoy convencido de que si Liébana es Reserva de la Biosfera, esa figura no supondrá nuevas restricciones u ordenaciones, sino que es una figura de prestigio, que nos haría entrar en un selecto club de calidad».
Alonso es consciente de que «un plan de promoción comarcal es muy importante a la hora de estar en los circuitos de turismo verde, de reservas, comercio de posibilidad o de rutas. Una figura como la Reserva de la Biosfera permitiría acceder a estas líneas de promoción de la Unión Europea. Se trataba de crear el 'Destino Liébana' que una a todos los ayuntamientos y que hagamos una promoción conjunta, no como ahora se está haciendo».
Durante estos años, el proyecto para enviar a la Unesco ha sido desarrollado por la empresa DEX, y en el mismo se han marcado tanto potencialidades como debilidades que presenta la comarca en la actualidad.
Respecto a las debilidades, el presidente del Grupo de Acción Local afirma que «se ve un envejecimiento progresivo de la población en los municipios; un sector ganadero muy masculinizado, con muchas viviendas de un solo miembro, con escasa presencia de la mujer, con rentas bajas y muy dependientes de las ayudas, sacando poco valor añadido al producto». En cuanto al sector turístico, en la comarca existen 5.300 plazas para pernoctar, una cifra elevada aunque según se desprende del estudio realizado, «se ve poco esfuerzo individual de las empresas para promocionarse, dependiendo mucho de lo que hagan las instituciones y se constata una estancia media y una gasto medio por visitante muy bajo».
Alonso destaca también la importancia del componente estacional y «la presencia de zonas con riesgo de saturación en determinados momentos del año como Santo Toribio, Potes, Fuente Dé o Mogrovejo, por lo que una alternativa es habilitar la creación de otros destinos a nivel comarcal».
Para el regidor de Vega de Liébana, «otro de los grandes problemas es la baja natalidad en los pueblos». «A la gente joven se le hace muy duro iniciar un proyecto de vida en el mundo rural. Habrá que buscar alternativas tomando pequeñas medidas para ir tratando de solucionarlo».
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