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Conocer el rico patrimonio histórico, etnográfico y natural de la comarca de Liébana, ha sido el objetivo principal de las VII Jornadas Europeas de Patrimonio en Liébana, que han tenido lugar durante el viernes y el sábado en diferentes municipios de la comarca lebaniega.
El pasado viernes uno de los grupos participantes se desplazó hasta el monasterio de Santo Toribio, desde donde inició la ruta de las ermitas, conociendo sobre el terreno su historia y pasando a visitar las ermitas de San Miguel, Santa Catalina, Cueva Santa y Los Ángeles, estas últimas en la ladera norte del monte Viorna, para posteriormente regresar al monasterio, para conocer su historia y los últimos descubrimientos de la iglesia y capilla del Lignum Crucis, explicados por el cronista oficial de la comarca lebaniega.
El otro grupo de participantes, donde se encontraban niños y adultos, visitó la Casa de la Naturaleza, en la localidad de Pesaguero, donde Virginia Fernández, guía de Naturea Cantabria, proyectó tres vídeos sobre la comarca y su patrimonio natural, y se realizaron puzles, o sudokus, entre otras actividades, con temática de naturaleza y fauna.
Posteriormente, visitaron el potro y la antigua fragua de Cabezón de Liébana, donde se explicó el origen, uso y utensilios, para después hacer un recorrido junto al río Bullón y finalizar conociendo los antiguos telares que se conservan en los bajos del ayuntamiento de Cabezón de Liébana, y el proceso de elaboración desde la lana hasta obtener el tejido.
En la visita del sábado, uno de los grupos se desplazó hasta la Casa de las Doñas, en Enterrías, referente museístico de Liébana y del resto de Cantabria, donde Francisco Gutiérrez, explicó las diferentes estancias y su utilidad, contemplando los enseres, trajes y todo aquello que formó parte de la vida tradicional lebaniega, en una casa pudiente durante el pasado siglo
Otro grupo realizó el recorrido andando de 9,5 kilómetros de la ruta de los pueblos del valle de Pesaguero, que discurrió por las localidades de Pesaguero, Obargo, Lerones y Barreda, finalizando de nuevo en Pesaguero, donde Virginia Fernández, guía de Naturea Cantabria, fue la encargada de explicar la flora, fauna y el patrimonio que se iba encontrando el grupo durante el bonito trayecto.
Las jornadas estuvieron organizadas por el Grupo de Acción Local Liébana; financiadas por la Consejería de Economía, y fondos europeos del Gobierno de Cantabria, junto con la Consejería de Desarrollo Rural, colaborando la Red Cántabra de Desarrollo Rural, a través del programa Naturea Cantabria; Arciprestazgo de la Santa Cruz; Casa de las Doñas y la Fundación Botín.
Finalizada esta visita el grupo se desplazó hasta la iglesia románica de Santa María de Piasca, donde Natalia Torre, explicó la historia de la iglesia, conociendo su interior, la famosa Puerta del Cuerno y los ábsides con canecillos, metopas y hermosos capiteles del exterior.
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