Restauración de los retablos de la ermita de San Cayetano en Potes

En esta ocasión el encargo de restaurar las pinturas ha partido de una iniciativa privada promovida por la familia Bustamante Prellezo, propietarios de la bonita ermita de San Cayetano y de la vivienda anexa a la misma.

La doctora en Bellas Artes y directora de la Fundación Santa María de Toraya, Lydia Quevedo, explicó el trabajo que estaban proyectando en esta restauración del retablo y los murales de la ermita. En este sentido, el primer paso ha sido proceder a desmontar este último retablo, que será donde tienen previsto comenzar los trabajos de cara al mes de mayo. Tras esta primera intervención, los restauradores también han analizado el estado que presentan los murales, comprobando que «la pintura mural existente presenta en determinadas zonas un importante deterioro, probablemente debido a estar expuestas a la luz solar», explicó Quevedo. Una tarea que ha sacado a la luz detalles de la obra inicial. «En la zona central se aprecian los restos de pintura de banderas y de rocas y probablemente se trate de un Calvario». Además, «hay motivos geométricos y flores con hojas alargadas que tienen formas de hojas de roble», adelantó la experta.

Finalizado este trabajo previo y de preparación, se comenzará a rehabilitar el retablo principal de la capilla.

La ermita de San Cayetano se encuentra ubicada en el casco antiguo de Potes y fue fundada por Antonio de Prellezo. Es un edificio de una nave, con bóveda de nervios y cuenta en su interior con un magnífico retablo barroco del siglo XVIII, con escudos de La Canal y de Prellezo pintados sobre lienzo en el frontal del altar, así como otro escudo de la Orden del Carmelo. En el interior del retablo destaca una imagen de San Cayetano y cuadros que representan a Beato de Liébana, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, todos ellos del siglo XVIII.

Además, en la sacristía a la que se accede por una magnífica puerta tallada, hay otro retablo del siglo XVIII con tallas de la Inmaculada, y de San Miguel Arcángel, con bóveda de crucería.

Con este trabajo, la Fundación Santa María de Toraya completa ya una destacada sucesión de proyectos de restauración mural que suman valor añadido a estos monumentos, favoreciendo las visitas a los templos y recuperando su valor artístico.