Los ríos Deva y Bullón amplían el territorio para el salmón atlántico

Para que los salmones alcancen un estado favorable de conservación, así como para especies con un gran valor cultural y recreativo, como la trucha y la anguila, puedan migrar hasta los cursos altos, el citado programa, coordinado por el Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad de Cantabria (UC), ha procedido a la demolición de dos azudes situados en los ríos Deva y Bullón. Ambos obstáculos eran «inabordables» por el salmón durante el remonte fluvial hasta la cabecera para desovar, y establecían el límite de su distribución actual.

Life Divaqua se puso manos a la obra hace más de un año en la zona lebaniega. El programa tiene como objetivo principal preservar los acuiferos de Picos de Europa, incluidos dentro de los espacios de la Red Natura 2000 y también las especies protagonistas que lo habitan como las ya citadas (salmón y trucha) pero también otras como los tritones y todo tipo de anfibios singulares.

En la actuación llevada a cabo en las pequeñas presas que daban servicio a empresas hidroeléctricas que aprovechaban el curso del río Deva, la permeabilización se está realizando en dos fases separadas. De esta manera, según se informa desde el programa, «se analiza la evolución de la cuña de sedimentos y de los márgenes fluviales laterales». El caso del río Bullón, cuya presa estaba en la ferrería cerca de la localidad Ojedo, ha sido distinto y el obstáculo se ha demolido completamente.

Previamente a la introducción de maquinaria pesada para desmantelar los azudes, se ha procedido a la captura de la fauna piscícola situada aguas abajo del dique, mediante pesca eléctrica para ser trasladada a zonas tranquilas aguas arriba del mismo río. Así se han capturado y reubicado más de 200 ejemplares de truchas y 50 anguilas en cada tramo fluvial. Algunos ejemplares de trucha han sido trasladados al Centro Ictiológico de Arredondo, para mantener el stock genético cántabro.

La ejecución cuidadosa de la demolición, ha permitido reducir la turbidez originada por la remoción del lecho fluvial durante la actuación, que es una tarea imprescindible para impedir la sedimentación de partículas en suspensión, que provoquen alteraciones en la fauna fluvial o en los frezaderos, «ya que son alteraciones que modifican la cadena trófica del ecosistema acuático», explican los expertos.

Dichas actuaciones por la conservación de la biodiversidad en Picos de Europa, al desarrollarse en la vertiente cántabra del parque nacional, cuentan con la supervisión de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.

Las empresas Ecohydros y Cohiber, S.L. han sido las encargadas de desarrollar las tareas de campo bajo la coordinación del Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra CT y Red Cambera, socios beneficiarios del proyecto, junto a la supervisión de agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria y la colaboración de los Ayuntamientos de Potes y Cabezón de Liébana, así como de los vecinos y propietarios del territorio.

Estas actuaciones siguen la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos del Ministerio de Transición Ecológica, en la que la eliminación de los azudes favorece la restauración de los ecosistemas fluviales, por las mejoras en la conectividad de los cauces para procesos biológicos y especies.

De las treinta y dos cuencas salmoneras que cuentan con poblaciones de salmón en España, dos de las de mayor riqueza salmonera, las del Sella y Deva-Cares, se encuentran en la zona de Picos de Europa dentro del área de actuación de este proyecto europeo en el que participan otras entidades científicas y ambientales, además de empresas hidroeléctricas y los gobiernos autonómicos del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León.