Los sanitarios de Liébana temen que no exista un plan para afrontar el Año Jubilar

El próximo 16 de abril se abrirá la Puerta del Perdón en el monasterio de Santo Toribio de Liébana. A partir de ese momento, y durante todo un año, se espera la llegada de miles de peregrinos de diferentes lugares de la geografía nacional y del resto del mundo para ganar el Jubileo. Poco a poco se va conociendo la programación que va a marcar esas fechas, en las que se prevé un importante número de eventos que serán multitudinarios.

Es por ello que un grupo de médicos y sanitarios de la comarca, en concreto del consultorio de Camaleño -el más cercano a Santo Toribio y Fuente Dé, pero también del de Potes- han expresado su preocupación porque, a escasas tres semanas del inicio del evento religioso aún desconocen si hay una planificación de los medios materiales y humanos que serán necesarios «para prestar una atención de calidad, a las miles de personas» que llegarán a Liébana.

Así lo explicaban tanto la médico como la enfermera del consultorio de Camaleño, Lucía Martínez e Isabel Ruesga. Ellas son las actuales responsables de la atención médica en esta zona que está situada en el término municipal donde se encuentra el epicentro turístico de todo lo que supone la celebración del Año Jubilar. En primer término por la presencia allí del monasterio y el Lignun Crucis, pero también porque a escasos 16 kilómetros cuentan con otro lugar de gran afluencia de turistas como es el teleférico.

En este contexto ambas profesionales explican cual es su día a día -de lunes a viernes- en una zona de por sí ya complicada debido a la propia edad de los pacientes. Añadido a estos factores, ambas prestan el servicio además de atención a domicilio y se trasladan un día a la semana al consultorio de Espinama. Es por ello que no comprenden cómo aún no han sido informadas de qué medidas de refuerzo se van a adoptar para hacer frente a toda la avalancha de visitantes que se espera y cómo lo van a poder compatibilizar sobre el terreno. «No poseemos en estos momentos ninguna información acerca de cómo se van a gestionar todas las urgencias sanitarias durante este Año Jubilar, junto a la atención programada a demanda y urgente, tanto en el consultorio como en el domicilio», subrayan. «Si hay un incidente tendremos que acudir con nuestros coches particulares, con el material sanitario adecuado para poder trasladarnos hasta el lugar donde se ha producido la urgencia, dejando por consiguiente sin atención a nuestros pacientes del cupo médico», insisten.

Otra dificultad a sumar para los profesionales de la comarca «es la dispersión geográfica que existe entre los núcleos de población o la distancia existente a un hospital de referencia», resumían.

Es por ello que, con tanta «incertidumbre», las responsables del consultorio de Camaleño se sienten expectantes ante esta situación que se les presenta de manera inminente. Una preocupación que trasladan a la expresada por otros compañeros del Centro de Salud de Liébana en Potes.

Por todo ello, reclaman a sus superiores médicos y políticos que «atiendan y den respuesta a las necesidades sanitarias requeridas, tanto desde el Centro de Salud Liébana, como desde nuestro consultorio con el único objetivo de prestar la asistencia sanitaria de calidad que merecen tanto los habitantes de la comarca, como las miles de personas que se espera que lleguen».