«La solidaridad de los vecinos ha sido impresionante»

Se había convertido en la ilusión de la pareja poder disfrutar de la propiedad de Navedo, lugar al que acudían los fines de semana y en vacaciones desde Castañeda, donde residen de forma habitual. Pero la ilusión se truncó la noche del 11 de mayo, cuando un voraz incendio redujo a cenizas el interior de la vivienda, dejando solamente en pie las cuatro paredes que conforman la estructura. Hasta el lugar del suceso se trasladaron camiones de bomberos de los parques del 112 de Tama y Valdáliga, pero el fuego fue devastador y no se pudo hacer nada para salvar la casa del matrimonio y de sus hijos, Mario y Raúl, de 17 y 15 años respectivamente. Los efectivos tuvieron más suerte con la propiedad colindante, que no se vio afectada gracias a que lograron rebajar la carga de las llamas.

A partir de ese momento todo han sido muestras de solidaridad hacia la familia afectada y no solo por parte de los vecinos de Navedo «sino de los diferentes pueblos de Peñarrubia, así como de personas de fuera de la región», relata la pareja. Tanto es así, que un grupo de vecinos formó una comisión y organizó un festival solidario para recaudar fondos, una cita que tuvo lugar recientemente en la plaza de Linares y que resultó ser un éxito de asistencia. «Ese día nos dimos cuenta de que no estábamos solos en esta desgracia porque acudieron más de 250 personas a la comida solidaria». Además, «el Ayuntamiento también nos ha ayudado económicamente, igual que muchas personas de forma anónima». También se ha abierto un número de cuenta para todos aquellos que quieran colaborar (ES10 2100 6160 430200198699). «Estaremos siempre agradecidos de todo corazón», dice emocionado el matrimonio.

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Rafael y Reyes acuden cada fin de semana a Navedo y con la ayuda de los vecinos van retirando y limpiando de escombros el interior de la vivienda. Sobre el día que sucedió el incendio, solo guardan malos recuerdos. «Estábamos en Santander -relata Rafael- y nos llamaron para darnos la noticia». En ese momento, en el interior de la casa se encontraba solamente el hermano de Rafael, «que se disponía a salir de casa cuando vio que el cuadro eléctrico estaba ardiendo». El hombre resultó herido en la cara y en las manos al intentar sofocar el fuego y actualmente se recupera de las heridas sufridas. Cuando el matrimonio llegó a Navedo, se encontró con una imagen que recordará para siempre. «Ver el fuego consumiendo el interior del edificio fue muy duro», explican. Rafael habla además del apego emocional. «En esta casa vivió mi padre, natural de Navedo, el lugar al que he seguido viniendo desde que era un niño, una ilusión que luego he compartido con mi mujer y con mis hijos».

Gracias a la ayuda recibida, la familia ha vuelto a recuperar las ganas y las fuerzas para continuar e incluso, «levantar la casa de nuevo». «Estamos muy agradecidos, porque cuando venimos los fines de semana, no falta una casa donde poder estar». «Todo el mundo está decidido a ayudarnos a reconstruir de nuevo la vivienda», concluyen satisfechos.

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