«El teleférico de Fuente Dé es el gran motor de la economía de Liébana»

-¿Qué significan para usted Liébana y Picos de Europa?

-Es difícil resumirlo, incluso no sólo en una frase sino también en una conversación, porque son vivencias. Yo nací aquí y quise quedarme siempre, pero la vida me empujó hacia otro lugar. Quería ser ganadero, pero no tenía medios económicos y me tuve que ir, siempre mirando hacia atrás, hacia mi tierra y hacia estos Picos de Europa que ya conocía mucho.

-¿Qué tienen los Picos de Europa que enganchan tanto a quien los conoce?

-Los Picos de Europa son una formación muy especial, por su peculiaridad, carácter agreste y porque son producto de la vida en el fondo del mar. Todo esto para el que reflexiona un poco, ya cautiva. A mí me cautivaron desde niño y cuando tuve que marchar, llevé clavados los Picos en mi alma.

-¿Cuál era en su juventud el acceso principal a Picos de Europa y qué rutas se realizaban?

-Normalmente tomábamos de forma habitual los itinerarios que seguía la cabaña ganadera. Desde Cosgaya, por la Sierra Carielda y por Pembes, y desde Espinama, que siempre fue un pueblo muy vinculado y sensibilizado con Picos de Europa, por la pista que conducía a Igüedri, para entrar en los puertos de Áliva.

-¿En sus años de juventud, durante el verano, eran pocos los montañeros que se adentraban en el interior del macizo?

-Poquísimos. Realmente podías andar todo el día y no te encontrabas a nadie. Ya había entonces montañeros que se dedicaban a la escalada y en invierno íbamos mucho a esquiar. No había el montañismo que hay hoy; aunque hay escaladores, la gente que sube en el teleférico básicamente van a hacer rutas.

-¿Cuáles fueron los compañeros más habituales en las rutas que realizaba por Picos?

-Yo me inicié desde niño en el mundo del esquí, pero cuando era joven, con 16 años, recorría los Picos de la mano de Fonsín Alonso, vecino de mi pueblo. Tanto él como su cuñado, José Antonio Odriozola, vinculadísimos con este entorno montañoso, fueron los grandes montañeros y escaladores de Picos, a los que se unieron personas de Potes como Paco Soberón, Eusebio Bustamante o Paco Wences. En el mundo del esquí, los que más subíamos éramos Fonsín y yo.

-¿La gente va en la actualidad bien equipada o también se encuentran muchos irresponsables?

-Ahora, el equipamiento tanto de ropa como de materiales es mucho mejor que el que nosotros tuvimos; sin embargo, paradójicamente, ves aún a mucha gente que se interna en el macizo con calzado inadecuado. Hay falta de información. Existe gran desconocimiento de lo que es Picos de Europa, que sigue teniendo una enorme peligrosidad en todas las épocas del año, especialmente en el invierno. Estoy cansado de ver a gente que pretende hacer rutas y las desconoce totalmente. Cantur está subiendo en el teleférico a miles de personas y la inmensa mayoría con niños pequeños, sin idea de dónde se meten. La gestión la está realizando bien, pero la información no existe. Respecto a los rescates de montaña, creo que debe existir una regularización, porque nos está costando a todos mucho dinero y hay mucha irresponsabilidad.

-¿Qué ha significado la declaración de Picos de Europa como Parque Nacional? ¿Existe una gestión adecuada de este espacio?

-No. El Parque Nacional pasó a ser gestionado por tres comunidades autónomas como son Castilla y León, Asturias y Cantabria. Desde 1995 han pasado muchos años y este espacio aún sigue sin ser bien gestionado. Creo que nunca debió dejar de ser Parque Nacional de Picos de Europa gestionado por el Estado, porque las comunidades no han demostrado que saben gestionarlo.

-¿El teleférico ha sido el motor de progreso de Liébana?

-Sin duda. Antes de la construcción del teleférico Liébana era otra complemente diferente y mucho más pobre. Este motor que traslada las cabinas con viajeros es actualmente el gran motor de la economía de Liébana. Esta comarca estará en un plazo pequeño entrando en la categoría de la España vaciada. Sin embargo, bien gestionada, tiene unas capacidades inmensas.

-¿Con qué cumbres de Picos de Europa de las que ha ascendido se siente más identificado?

-Cada vez que voy a Picos me emociono, y a pesar de mis años sigo subiendo y recorriendo estos bellos parajes. Tengo cuatro cumbres que me son especialmente queridas y son mis favoritas: Torre Blanca, Peña Vieja, Tesorero y un pico de la cordillera Cantábrica, el Coriscao

-¿El montañero es respetuoso con el medio?

-Normalmente, sí. Teniendo en cuenta que los fines de semana suben un gran número de personas a hacer rutas como Horcados Rojos, prácticamente no se ve un papel, porque la gente es respetuosa con el medio ambiente.

-¿Después de este confinamiento que hemos vivido, hay 'hambre' de Picos?

-Muchísima. La gente tenía una gran necesidad de salir de casa y de disfrutar de este lugar único.

-¿Cómo ve el futuro de este rincón tan especial donde ha disfrutado de instantes y vivencias importantes?

-El futuro dependerá mucho de lo que quieran de él los lebaniegos y de su forma de gestionarlo. Este lugar tiene una gran potencialidad y muchas posibilidades.

-Finalmente, ¿qué recomienda un montañero veterano a las nuevas generaciones que acuden a este espacio natural?

-Respeto al medio. Unir al placer que le guía realizar esta actividad de la montaña con la pregunta de cómo surgieron los Picos de Europa. Yo lo he practicado durante 65 años y te aseguro que no he perdido el tiempo.