Secciones
Servicios
Destacamos
Desde septiembre de 2013 se tienen indicios de la presencia de la avispa asiática (Vespa velutina) en Cantabria, concretamente en Ojebar (Rasines) y un año después entró a Liébana por el Desfiladero de la Hermida. Desde entonces su avance ha sido imparable ... y está causando problemas en los colmenares y de vez en cuando sustos importantes a algún vecino debido a ataques sufridos al limpiar la maleza.
Tres jóvenes lebaniegos vecinos del municipio de Vega de Liébana, José Ángel Velarde (Dobres), Felipe Martínez (Valmeo) y Carlos Martínez (Toranzo) han puesto en marcha la empresa «Velutina Liébana» con el objetivo principal de dejar inactivos los nidos y de colocar trampas a las avispas. Varios Ayuntamientos ya colaboran con ellos y están realizando una labor muy rápida y efectiva.
«Todo dio comienzo-nos explican- cuando el pasado mes de julio solicitamos a un particular de fuera de la comarca, el destruir un nido, ya que tenemos colmenas y la avispa está destruyendo muchas de ellas y cada vez va en aumento. Decidimos entonces prepararnos para poder quitar nosotros mismos los nidos y el Ayuntamiento de Vega de Liébana nos propuso hacerlo en varios que se encontraban en el municipio. Nos pusimos en contacto con Lolo Andrade, pionero y gran especialista en la lucha contra este insecto y decidimos dar el paso creando la empresa «Velutina Liébana». De esta forma, iniciamos esta experiencia que nos está resultando muy satisfactoria».
«Utilizamos dos escopetas; una de paintball adaptada con bolas y otra de perdigones especiales»
Para iniciar el trabajo tuvieron que hacer frente a una inversión, principalmente centrada en armas, munición, trajes especiales, e insecticidas homologados para poder afrontar con éxito el trabajo. «Disponemos de un traje especial acolchado para evitar que nos puedan atacar las avispas, así como de dos escopetas especiales para poder disparar a los nidos con seguridad, y que el insecticida que penetre en ellos sea efectivo. Una de las armas es de paintball con un cañón adaptado, para tener más precisión en el disparo, que dispara bolas donde va el insecticida en su interior, y otra de las escopetas dispara balines de 5,5 mm, con unos perdigones huecos, donde te permite inyectar la correspondiente dosis de insecticida, por medio de una jeringuilla, donde se introduce ese gel. De esta manera, el perdigón, al atravesar el nido, el insecticida queda en su interior y las avispas van a intentar limpiar ese daño producido que se ha hecho, y de esta manera al rozarse con el gel, infectan al resto de la colonia, muriendo en un plazo de dos o tres días. Hay que decir que el perdigón al atravesar del nido, sale sin rastro del insecticida al exterior».
Los avisos los reciben principalmente de los Ayuntamientos que han contratado sus servicios, que actualmente son Vega de Liébana, Camaleño y Potes. «Nos hemos dirigido esta semana al resto de los Ayuntamientos y estamos esperando su contestación. Solo nos falta contactar con el de Peñarrubia. El precio que cobramos por cada nido inutilizado es de 65 euros, y garantizamos que acudimos al mismo en menos de 24 horas. Si viene alguien desde fuera de la comarca, con el desplazamiento, sale por más de 200 euros, y tardan entre ocho y diez días en hacerlo».
«Estamos en la época crucial para poder inutilizar los nidos antes de que hibernen las reinas»
Acompañamos a los tres jóvenes una mañana de trabajo por el municipio de Camaleño, donde habían recibido varios avisos de nidos avistados. Los primeros de ellos, en las inmediaciones de La Frecha, en Lon, y cerca de Fuente Dé, resultaron nidos que después de ser observados con prismáticos, vieron como no tenían ya actividad.
Para comprobarlo, explican que «nos fijamos primero en el colorido que presenta éste y si es oscuro y falta alguna zona, es que está inactivo. Las avispas lo realizan mezclando la corteza de árboles con saliva y agua, formando una especie de pasta de papel. Si el nido está activo, se ve a su alrededor o en las proximidades las avispas y es de un colorido blancuzco, que en algunos casos puede llegar a tener hasta un metro de altura».
Donde sí hubo que inutilizarlos fue cerca de la localidad de Las Ilces Camaleño) y en Dobarganes (Vega de Liébana). En estos dos lugares, después de preparar las armas y haber cargado los perdigones del gel con el insecticida, dispararon al nido con acierto. «Hay que impactar con ocho o diez perdigones para que sea efectivo, y con las bolas, al menos seis o siete tienen que alcanzar el nido».
Los tres empresarios, reconocen que «esta es la época más importante para destruirlos, desde el mes de septiembre hasta este mes de noviembre, que es cuando se ven los nidos por la caída de las hojas, ya que más tarde las reinas se van del interior a hibernar, y quedarían activas después para el próximo año. Un nido que destruimos ahora permite que más de doscientas reinas no puedan hacer un nido primario el próximo año. También, colocamos trampas a partir del mes de marzo, con botellas donde se hacen dos pequeños agujeros, se mete en el interior un atrayente, y se cuelgan las botellas de los árboles a una altura prudencial. Es aquí donde se pueden capturar más reinas».
El ciclo de vida de una avispa asiática comienza generalmente en septiembre, con el nacimiento de reinas jóvenes y de los machos, cuando se producen los apareamientos. Las hembras jóvenes hibernan durante el invierno y es generalmente en el mes de marzo, cuando emergen de ese letargo las reinas fundadoras, y cuando se producirá la construcción de los nidos primarios. Llegado el verano, se construirán los nidos secundarios y se produce la gran actividad en el nido, donde las obreras para alimentar a las larvas, matan entre otras especies, un importante número de abejas en estas zonas. «Los nidos los construyen en árboles y también en el suelo. Estos últimos son los más peligrosos, sobre todo cuando se limpia la maleza, porque pueden atacar al hombre. De hecho, hace poco se han producido estos ataques a personas en Barrio, San Andrés o Cahecho, por lo que hay que tener mucha precaución».
Finalmente, los tres lebaniegos recuerdan a los vecinos que cuando localicen algún nido, se pongan en contacto con los Ayuntamientos con los que colaboran, para que éstos se lo comuniquen y los puedan eliminar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.