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Los rescates de animales están siendo cada vez más numerosos en los balances de los servicios de emergencias de Cantabria, que dedican mucho esfuerzo y medios para salvar vacas, perros, cabras o gatos que se ven envueltos en todo tipo de situaciones extremas en los ... lugares más difíciles e inaccesibles. Precipitados por acantilados y, sobre todo, atrapados dentro de pozos, el rescate de mascotas y otros animales domésticos deja imágenes tan sorprendentes como la vaca izada en helicóptero hace unos días en Ruiloba y ayer mismo, la res sacada de un agujero en Liébana mucho más pequeño que su tamaño.
Esta última vaca se cayó en un pozo de Colio, en el municipio de Cillorigo de Liébana. Y como en casi todos los casos, son los dueños los que piden auxilio al 112 cuando se ven incapaces de ayudar a sus animales. En este caso, los bomberos intentaron sacarla manualmente con cuerdas del hoyo en el que se había quedado totalmente encajada. Tuvieron que abrir hueco tirando un muro y ayudarse con una pala conseguida por el propietario de la vaca para proceder a la extracción de la res, que salió sana y salva de su tropiezo.
Este verano está siendo especialmente intenso para el 112 en cuanto a rescates de animales. En junio el Greim de la Guardia Civil acudió al rescate de un perro en un nevero en Picos de Europa, días después los bomberos del 112 protagonizaron en un solo día dos complicados operativos para sacar a una cabra y a un perro atrapados en pozos en Udías y en Cabezón de la Sal. En julio sacaron a otro perro que llevaba días enriscado en un precipicio de Tudanca en esta historia de suma y sigue con las dos vacas salvadas en los últimos días.
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