Los vecinos de Cabezón de Liébana, contra la subida de la tasa de basura

Cabe recordar que durante los últimos años la empresa pública dependiente de la Consejería de Medio Ambiente abonaba 57.000 euros en concepto de canon de explotación de la instalación. Un dinero que, desde el Consistorio, repercutían en minorar la tasa a los vecinos. Ahora, se ha decidido abonar ese dinero a la Junta Vecinal de Cabezón de Liébana, donde se ubica físicamente la instalación.

En la actualidad, los vecinos pagan una tasa de diez euros semestrales por vivienda ocupada y, si MARE no paga subirá ostensiblemente. Es por ello que el alcalde llevó hace más de un mes a Pleno la propuesta de enviar un escrito a la empresa pública para que dejase las cosas como están. La medida se aprobó con los votos del PP, ya que el edil del PRC José Redondo votó en contra, mientras que el independiente de Vecinos por Liébana, José Luis Blanco, se abstuvo. No asistió al Pleno el concejal del PSOE Julio Cires, que es el presidente de la Junta Vecinal que saldrá beneficiada. El Diario Montañés ha tratado de recabar la opinión del socialista sin obtener respuesta.

Gema Guardo, empresaria responsable del restaurante y viviendas rurales Peña Sagra, ubicada en Cahecho, sería una de las más perjudicadas por la medida. La empresaria entiende que en la actualidad «se paga poco» por las basuras, y eso es algo que agradece tras dos años de covid «complicados». Por ello opina que ahora, «con la que está cayendo» de nuevo, una subida de la tasa «no nos va a ayudar a recuperarnos», ni tampoco a «salir de la despoblación» en las zonas rurales.

Otro vecino de Los Cos, Adolfo Bulnes, recuerda que la planta de tratamiento de residuos fue ofrecida en su día a todos los Ayuntamientos, pero entonces nadie la quiso «por los humos y perjuicios» que ocasionaba. «No es lógico que ahora MARE quiera acabar con ese convenio y entregar el dinero a una Junta Vecinal en detrimento del resto, porque nos está perjudicando a todos los vecinos», opina. Bulnes, agrega que «si toman esa decisión, lo más lógico es que levanten la planta del municipio» y que busquen otro emplazamiento. De momento, MARE no ha respondido al escrito en el que se reclama dejar las cosas como están para poder seguir aplicando el descuento.