Vecinos de Vega de Liébana salen a la calle en protesta por el cierre de la oficina bancaria

Concentrados frente a la oficina en La Vega, creen imprescindible su servicio y el Ayuntamiento tratará el asunto en el Pleno

Pedro Álvarez

Potes

Viernes, 11 de diciembre 2020, 07:09

El cierre de un importante número de oficinas bancarias en Cantabria está teniendo una especial incidencia en los núcleos más pequeños, habitados por una población ... con una elevada media de edad y acostumbrada a tener su banco muy a mano. Ahora, con el cambio de negocio, que tiende más a lo digital, y la política de abaratamiento de costes, son numerosas las entidades bancarias que están optando por echar el cierre a las oficinas de los pueblos, con el consiguiente malestar entre los vecinos.

Uno de estos municipios es Vega de Liébana, donde ayer más de medio centenar de vecinos se concentraron junto a la oficina del banco Santander, en la localidad de La Vega, para protestar y mostrar su rechazo ante las últimas noticias de que la entidad bancaria baraja el cierre de la oficina.

El alcalde, Gregorio Alonso, no perdía la esperanza y se mostraba esperanzado tras hablar con responsables del Santander en la central, aunque cauto por la decisión final. «Han dicho que la oficina no la van a cerrar. Son conscientes de que la carga actual de trabajo no la pueden seguir manteniendo durante cinco días a la semana, pero o bien optan por abrir uno o dos días, o buscan un colaborador externo que pueda estar en la oficina prestando este servicio». No obstante, Alonso anunció que llevarán este asunto «al próximo Pleno para mostrar nuestra disconformidad con el cierre, ya que nos resistimos a perder una oficina bancaria en La Vega», y recordó los treinta años que llevan con este servicio, «que consideramos imprescindible para los vecinos». Muchos de estos ayer, a modo de desquite, señalaban durante la protesta su intención de retirar sus cuentas y trabajar con otra entidad que estaría dispuesta a prestar allí el servicio.

Javier Briz, pedáneo de La Vega, es consciente de que «el cierre de esta oficina supone un grave perjuicio para todos los vecinos, ya que los pueblos están muy dispersos y a muchos kilómetros de Potes», opinión que compartía Pedro Vejo, pedáneo de Dobres, que manifestó que los vecinos de Dobres y Cucayo están a veinte kilómetros de Potes «y hay mucha gente mayor en el pueblo, algunos de ellos viviendo solos, sin vehículo, por lo que tienen que alquilar un taxi para desplazarse». Vejo reconoce que «para los que vivimos en el medio rural, el cierre de la oficina sería un nuevo paso atrás en una zona muy castigada por el despoblamiento». José Luis Prado, hostelero y vecino de La Vega, considera que «es una decisión que perjudica a los que vivimos en el municipio. Aquí teníamos un servicio imprescindible y de esta forma el mundo rural desaparece poco a poco».

Tina Díez, hostelera de Cucayo, aseguró que «somos una comarca cada vez más pequeña, y supongo que ya no somos tan representativos para los intereses de un banco. Este tipo de actuaciones no ayudan nada a regenerar los pueblos».