El Viacrucis tradicional recorre los pueblos de Bedoya

Los vecinos de los pueblos del valle de Bedoya, en el municipio de Cillorigo de Liébana, siguen fieles a las tradiciones que han recibido de sus mayores. Un año más, se celebró el viacrucis tradicional que discurrió entre la ermita de Esanos y la iglesia parroquial de San Pedro de Bedoya. El vecino que volvió a hace el papel de Jesucristo, cargó con la cruz a cuestas, cubriendo su cabeza con la corona de espinas, acompañado del cireneo, la Verónica, y los vecinos que llevaban lanzas en sus manos, cubiertos sus rostros.

El franciscano Juan Manuel Núñez, párroco de la iglesia de San Pedro de Bedoya, estuvo acompañado en el recorrido por Sabina Cuevas, encargada cada año de cantar las diferentes estaciones del Viacrucis, donde durante el trayecto tienen lugar las tres caídas, la ayuda para llevar la Cruz del cireneo, y cuando la Verónica seca el rostro de Jesús.

El viacrucis concluye en el interior de la iglesia de San Pedro de Bedoya, donde finalizado este, tiene lugar la celebración religiosa. Vecinos, visitantes y Jesús Cuevas, alcalde del municipio, entre otros, acompañaron a las personas que un año más cumplieron con una tradición centenaria.

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