La Virgen de la Salud ya se encuentra en su ermita del puerto de Áliva

Con la llegada del otoño, la imagen de la Virgen de la Salud es trasladada desde su ermita en el puerto de Áliva, hasta la iglesia parroquial de Pembes, en Camaleño, donde permanece durante más de siete meses, hasta que, antes de subir el ganado al puerto, vuelve a ser trasladada en andas procesionales hasta su ermita, donde el 2 de julio se celebrará la fiesta anual en su honor.

Este sábado, los fieles partieron de Pembes con la imagen recorriendo sus calles y con el franciscano, Padre Óscar, párroco de la localidad, presidiendo la marcha hasta la llegada a la ermita de Áliva. Personas de todas las edades acompañaron a la patrona del valle de Camaleño, y se realizaron varias paradas durante el recorrido hasta llegar a Cogollos, en Burgos, donde los vecinos de Pembes invitaron a un pequeño aperitivo para reponer fuerzas antes de la entrada al puerto de Áliva.

Después de cruzar las portillas de acceso al puerto, los devotos continuaron turnándose las andas donde se trasladaba a la Virgen, hasta llegar al mediodía a la ermita enclavada entre Campomenor y Campomayor, donde el Padre Óscar ofició una misa, que concluyó con el himno a la Virgen, su veneración y el tradicional canto de la Salve, antes de despedirse de la imagen.

La celebración religiosa contó con la presencia de Óscar Casares, alcalde de Camaleño y de los concejales del Ayuntamiento.

Muchos devotos, como ya viene siendo costumbre, buscaron un lugar en la pradería para comer, o se trasladaron hasta el hotel Áliva, para después de la comida y de la tertulia con familiares y amigos, regresar de nuevo a sus localidades de origen.

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