El 112 no confirma si cobrará el rescate por el coche que acabó en el mar en Oyambre

«El Gobierno de Cantabria va a requerir las diligencias policiales que se hayan levantado para valorar las posibles infracciones administrativas que se hayan podido cometer en materia de Medio Ambiente, Protección Civil, así como en materia de Biodiversidad por tratarse de un Parque Natural», informan fuentes del Ejecutivo regional. Por lo pronto, el 112 no confirma si cobrará el rescate efectuado en una escena que a todas luces parece fruto de una imprudencia. De ser así, sería la primera intervención cargada al bolsillo del rescatado y cuyo coste, en este caso, no superaría los 200 euros por la movilización de cuatro bomberos del parque de Valdáliga.

En la Consejería de Medio Ambiente también están a la espera. «Cuando lleguen los informes de denuncias, decidiremos», aseguran. Si se demuestra que los ocupantes del coche encallado en el mar violaron la Ley de Conservación de la Naturaleza de Cantabria al conducir su vehículo por una zona no autorizada de un parque natural, podrían haber incurrido en falta leve, que está tipificada con sanciones económicas de entre 500 y 5.000 euros.

También Demarcación de Costas podrá sancionar si los informes de la Guardia Civil lo avalan. «En el caso de estacionamiento o circulación no autorizada de vehículos, se sancionará entre 50 y 150 euros en función de los riesgos o daños causados a personas, bienes o derechos», detallan fuentes del organismo. Es lo que está tipificado en la norma.

Y quien no puede intervenir es la Dirección General de Tráfico (DGT): «Nos han preguntado si vamos a multar pero es que la Ley de Tráfico tiene aplicación donde la tiene, que es, por ejemplo, en una carretera, pero no en una playa», confirma José Miguel Tolosa, responsable de esta división de la Benemérita en la región. «No se puede denunciar a nadie en estas condiciones porque no es un espacio donde rija esta norma», añade.

Una situación rocambolesca

Habrá que esperar, por tanto, a conocer el desenlace de esta peculiar escena, que se produjo el pasado martes a la altura del bar El Pájaro Amarillo, y que sorprendió a muchas de las personas que paseaban por el arenal. Una vez los ocupantes del vehículo comprobaron la imposibilidad de sacar el coche del lugar después de estar haciendo trompos en la arena, trataron de salir del vehículo pero la presión del agua les impidió abrir las puertas hasta que fueron ayudados por una mujer que se encontraba en el lugar.

Una vez fuera, recuperaron también al perro que viajaba con ellos en el vehículo. Los testigos se sorprendieron aún más cuando la pareja, que parecía ajena a todo lo que estaba sucediendo, decidió abandonar el vehículo a su suerte en el mar y emprendió camino hasta el bar que se encuentra junto a la playa.

Ante la alarma suscitada por la situación, acudieron al lugar no solo varios bomberos del Parque de Valdáliga, sino también varias patrullas de la Guardia Civil de San Vicente de la Barquera y un agente de Medio Rural del Parque Natural. El dispositivo se encargó de recuperar el vehículo con la ayuda de un tractor de un vecino de San Vicente, que utilizó varias cinchas, con las que lo remolcaron hasta una zona segura.

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