El alcalde de Rionansa, dispuesto a ceder su cargo al concejal díscolo del PRC

El secretario municipal ya ha convocado el pleno en el que se debatirá la moción de censura, que tendrá lugar el miércoles, 22 de mayo, a las 12.00 horas. Antes, pueden pasar muchas cosas y los jugadores están lejos de dar la batalla por perdida. Por lo pronto, el alcalde ya ha dicho que si hace falta, renuncia al confortable sillón de la Alcaldía. Todo, insiste, «con tal de garantizar la gobernabilidad y no perder proyectos», porque asegura que es precisamente en el pueblo de San Sebastián de Garabandal donde más actuaciones se han efectuado y se van a efectuar. Que los proyectos son un compromiso –apunta– del Gobierno Regional, «porque la dirección del partido de Revilla lo puso como condición para apoyar las cuentas autonómicas». Aun así, de momento, las expectativas de Herreros «no son muy buenas». En los mismos términos se pronunció hoy mismo la cúpula del Partido Regionalista, desde donde recordaron que está pendiente la obra de la «carretera de los pinares» de Garabandal, en la que suponen, está trabajando el Gobierno de Buruaga.

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A González, dicen, le considerarán un tránsfuga si termina votando a favor en el debate plenario. Hasta entonces, le han dado la oportunidad de pensárselo mejor y «retractarse». El partido no tirará los dados antes del miércoles, pero avisa de lo que podría pasar después. Después de que el del PRC se pronuncie en voz alta el día del juicio final. Ahí entrarían los estatutos del partido, que en su artículo 82 establecen que el procedimiento disciplinario se iniciaría con la convocatoria del comité de garantías, el órgano encargado de archivar el expediente o formular pliego de cargos tras presentar cada parte las pruebas que considere. «No vamos a tomar una decisión hasta que se produzca la moción», zanjan, por el momento, los regionalistas.

Desde que se hizo pública la noticia, el concejal regionalista indisciplinado no responde a las llamadas de la prensa, ni del alcalde. Tampoco contesta cuando le llama su compañero de partido, Enrique Pérez. El viraje a estribor de Miguel Ángel González le pilló al portavoz por sorpresa. El panorama no pinta muy bien para el número uno de los regionalistas, sobre todo si González pica el anzuelo del PSOE y asume la Alcaldía este año, a cambio, claro, de renunciar a la moción de censura. Si el del PRC decide estirar el chicle y negociar su permanencia en el poder el resto de la legislatura, quizá deje a Pérez sin su parte, un futuro sillón de alcalde. Es uno de los posibles escenarios, pero hay más. El exregidor popular José Miguel Gómez dijo este jueves que confía en que el político díscolo del PRC «mantenga su postura, porque es una persona seria que no ha dado este paso a la ligera». Quedan cinco días para saberlo.

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