La alcaldesa de Cabuérniga acusa a Obras Públicas de ignorar las necesidades del municipio

Son dos las cuestiones fundamentales que preocupan a la regidora y, según ella, ambas han sido puestas en conocimiento de la Consejería. Una es la creación de un aparcamiento disuasorio en el pueblo de Carmona, un enclave rural cada vez más visitado declarado además Conjunto Histórico Artístisco, que forma parte de la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España y cuyas calles son estrechas y empedradas. Fernández quiere evitar que los vehículos circulen por el casco histórico para conservar el pueblo en buen estado.

Pero este no es el mayor problema al que se enfrenta Carmona. La alcaldesa popular ha denunciado en innumerables ocasiones el «lamentable» estado en el que se encuentra la depuradora, cuyos vertidos van a parar al río Quivierda -motivo por el cual el Consistorio ha sido multado en más de una ocasión-. Fernández atribuye la responsabilidad del mantenimiento de la depuradora a la Consejería de Obras Públicas y a la de Medio Ambiente. «El aparato lleva ocho años sin funcionar correctamente, lo que provoca la acumulación del fango, que rezuma por la tapa de la depuradora». Por no hablar «de los malos olores».

Además de esta necesidad imperiosa, la popular ha recordado que también se ha solicitado a Obras Públicas «la recolocación del paso de peatones del pueblo de Valle». El anterior alcalde, Gabriel Gómez (PRC), cambió de ubicación el anterior paso y lo situó «junto a un cambio de rasante, con el peligro que ello conlleva». Fernández asegura que existen problemas con la autorización de la Confederación, «motivo por el que encargamos un informe a una ingeniería, que le remitimos al consejero hace dos años, sobre el que no ha contestado».