Un alfocense, el primero en la cola de la Lotería

Es la tercera vez que Jesús Manuel Ruiz, vecino de Novales (Alfoz de Lloredo), se sitúa el primero en la cola del Teatro Real de Madrid para ocupar uno de los mejores asientos el próximo 22 de diciembre, cuando se celebra el Sorteo de la Lotería de Navidad. Y el hombre se emociona como si fuera nuevo. Llora al otro lado del teléfono explicando por qué lo hace y dice: «Perdona mozuca, es que…» y se le vuelve a quebrar la voz. Hace catorce años que Jesús realiza semejante proeza, la de colocarse a la cabeza de la cola y acudir con «dos o tres días de antelación a la puerta del Teatro Real» desde su pueblo en Alfoz, pero este año se ha adelantado a sí mismo, porque lleva en Madrid desde el jueves 17, y es el primero, el primerísimo. «Con motivo del covid, van a reducir el aforo y en vez de cuatrocientas personas, entraremos unas doscientas, por eso he decidido venir seis días antes», justifica.

El sorteo se celebra el miércoles de la próxima semana. Hasta entones le esperan muchas horas al raso, sintiendo el frío áspero del centro de la Meseta en las articulaciones. Comiendo y durmiendo a las puertas del imponente teatro. No está solo. «A lo largo de los próximos días irá viniendo el resto de compañeros, en total somos como ocho o nueve personas que nos vamos turnando», pero el primer 'maratón', el del jueves, se lo hizo solo. En total, más de doce horas a la intemperie, intentando conciliar el sueño «sobre un cartón, dos mantas y un saco». A menos dos grados por la noche. «Se me saltan las lágrimas, te lo digo de corazón, porque nos encanta y además reivindico varios temas importantes». Se le saltan literalmente, porque por un momento deja de hablar. A

los pocos segundos recupera el tono. «Lo hago por los afectados del volcán de la Palma, contra la violencia de género y por supuesto, por los Limones Solidarios de Novales». Los tres motivos que anuncia en su pancarta. Jesús no solo reivindica, también juega, y a lo grande. «Tengo 51 décimos de lotería, si lo sabe mi mujer me mata, porque piensa que solo jugué treinta».

A este vecino de Alfoz en la peña le llaman el de los cinco ceros, porque ha conseguido dos boletos con esos dígitos. «Es dificilísimo». Se hincha de orgullo. Hay personas a las que de pequeñas les meten el fútbol en las venas. Con Jesús fue la lotería. «Recuerdo que todos los sábados a las doce del mediodía escuchaba los dígitos del boleto ganador en Radio Nacional y los iba apuntando, porque mi padre y mi tío jugaban siempre», relata. «Decían: «Algún día iremos a ver a los niños de San Ildefonso en directo, soñaban con ello, y ya ves, luego se murieron y nunca vinieron». Es decir, que con su asistencia al sorteo, Manuel Ruiz rinde también una especie de homenaje. Él lo llama «logro, reto, una cosa que llevo dentro muy grande». No siempre se encuentran las palabras para los sentimientos «y además estoy un poco nervioso». Ayer le entrevistó la tele «y tú pon lo que te cuento por favor, que es todo verdad», dice entusiasmado.

La cola va creciendo a medida que se acerca el día. Ayer a las once de la mañana ya había, según Jesús, «unas doce o catorce personas». Algunos forman grupos y se van relevando. Como una carrera de fondo. Y aunque todo gire en torno a un premio económico, es decir, al dinero, lo que mueve a esta gente parece algo más profundo, relacionado con los sentimientos.

• Temas
• Lotería de Navidad 2020
• Alfoz de Lloredo