Ampas y taxistas de Cabezón idean una red de transporte para estudiantes

Los seis taxistas que integran la asociación de Cabezón de la Sal quieren poner en práctica una iniciativa similar. «El objetivo es crear una red con los municipios de la zona occidental (Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera, Udías, Alfoz de Lloredo, Cabuérniga...) para llevar a los estudiantes a otros municipios», explica Luisma Pérez, taxista. Los conductores, que con el covid sólo pueden cargar con tres chavales en cada viaje, trasladarían a los alumnos a otras localidades de Cantabria para que desarrollen su actividad lectiva sin tener que ajustarse a una horario establecido de ida y vuelta, que con frecuencia no coincide con sus clases. También a los universitarios. Además, «el servicio no solamente lo realizarían los taxistas de Cabezón, sino que se haría extensivo a taxistas del resto de municipios que conformasen la red».

La consecución de esta iniciativa supliría las carencias del transporte escolar que sufren algunos estudiantes de la comarca. «Hay chavales de Golbardo (Reocín) que llegan en el tren al instituto con una hora de antelación al inicio de las clases y que tienen que marcharse antes de que finalice el horario lectivo para coger el transporte», explica la presidenta del AMPA del IES Foramontanos. Para Lucía Álvarez la puesta en marcha de este servicio puede suponer, además, un revulsivo para los estudiantes, «que ya no estarán tan condicionados por el transporte a la hora de elegir sus estudios superiores». Algo que, según Álvarez, se da en algunos casos. «Vemos que hay alumnos que comienzan un ciclo formativo en Cabezón porque no tienen posibilidad de acudir a otros lugares, como Unquera o Val de San Vicente -asegura la presidenta del AMPA- y hay veces que terminan abandonando porque no les convence la opción que han elegido». Si contaran con las facilidades para estudiar en otro centro, «quizá se reduciría el fracaso escolar».

El taxista Luisma Pérez quiere aprovechar esta iniciativa para cambiar el concepto que el imaginario popular tiene del taxi. «Que la gente deje de pensar que viajar de esta manera es un lujo», reitera, «y que dependiendo de cómo lo utilices puede llegar a resultar muy barato». Luisma asegura que ya son varias las familias que se han puesto en contacto con la asociación, tras colgar la iniciativa en Facebook y a pesar de que todavía es sólo una idea. «Los padres están encantados de que sus hijos vayan a la universidad en taxi». Eso sí, tienen que pagar, aunque sea una parte del viaje. Y necesitan la colaboración económica de las instituciones, ya sea del Ayuntamiento, del Gobierno de Cantabria o de la propia Universidad. «Nosotros estamos estableciendo contacto con todos». De momento, la reunión mantenida con el concejal del área, Javier Gutiérrez, en el Ayuntamiento de Cabezón no fue todo lo fructífera que cabía esperar.

Desde el Consistorio llevan tiempo gestionando con el Gobierno regional la puesta en marcha de un autobús que recorra los municipios de Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera, Udías, Cabezón de la Sal, Cabuérniga, Ruiloba, Comillas, Valdáliga y Alfoz de Lloredo «para trasladar a los chavales a los centros educativos donde se impartan ciclos formativos y a la Universidad», explicó Gutiérrez. «Nuestra prioridad es que el transporte sea público», dijo.

Los taxistas presentaron su proyecto al concejal, quien señaló que todavía «no hay nada firmado ni tampoco se ha cerrado el tema con los ayuntamientos implicados». En cualquier caso, «no vamos a poner ninguna pega», adelantó. Por ahora solamente hay palabras y buenas intenciones, pero las ampas ya han compartido la información en las redes sociales «y los padres no dejan de llamar para interesarse por la iniciativa», asegura la presidenta del AMPA.