Las antiguas escuelas de Terán siguen a la espera de un proyecto que las rescate del abandono

El inmueble pertenece a un particular que se lo compró al Ayuntamiento de Cabuérniga -se desconoce con qué intención- en los años ochenta y que se ha pasado las últimas tres décadas mirando para otro lado mientras el edificio -su edificio- se iba deteriorando al abrigo del abandono.

La dejadez con las antiguas escuelas es alarmante. Hasta la Asociación Hispania Nostra las incluyó en su Lista Roja del Patrimonio «por su estado de ruina y total abandono». Son los vecinos, en un principio a través de la Asociación La Castañera, quienes llevan años denunciado, incluso ante la Fiscalía, el estado de degradación del edificio, que corre peligro de derrumbe, y sobre el que no se actúa. Ni el propietario, ni la Consejería, ni el Ayuntamiento. Una situación que se ha perpetuado a lo largo de tres décadas. Y que continúa, porque no se hizo nada con el expediente abierto por la Consejería. Al menos no se tiene conocimiento de ello.

La alcaldesa, Rosa Fernández (PP), cree que el tema se ha politizado y por eso no se ha actuado. En la anterior legislatura, según la regidora, «el Ayuntamiento se planteó comprar el inmueble, que está a la venta en un portal web inmobiliario por 190.000 euros». Fernández cree que hubo negociaciones entre su predecesor, Nicolás Toral (PSOE), y el consejero del mismo partido y que dichas negociaciones tocaron a su fin cuando Fernández accedió a la Alcaldía, en 2021. ¿Por qué? «porque el consejero de Cultura no me quiso recibir en ningún momento». La popular asegura que el PSOE «paralizó el tema para que yo no saliera en la foto y frenó los posibles avances». Es más, «hace dos legislaturas, PRC y PSOE votaron en contra de una moción de Podemos en el Parlamento a favor de recuperar las antiguas escuelas», relata Fernández.

La intención de la regidora es retomar la cuestión «y recuperar un bien inventariado que nunca tendría que haberse vendido». «Es un edificio muy bonito, que antiguamente fue cine, y que conserva un gran valor emocional para los vecinos». Considera la regidora que es necesario restaurarlo «y crear un espacio que sirva para todos». «Podría ser un lugar donde se reúna la gente mayor, que es la que más cariño le tiene al inmueble», opina. La alcaldesa de Cabuérniga tiene la esperanza «de llegar a un acuerdo con el propietario y con la ayuda de la Consejería de Cultura y de los fondos de la Unión Europea Next Generation, desarrollar un proyecto interesante».

Por su parte, desde la Consejería de Cultura explicaron a este periódico que «aunque somos conscientes de la situación, antes de tomar una decisión debemos estudiar el expediente, porque acabamos de llegar y todavía no nos ha dado tiempo». Tiempo es precisamente lo que no sobra, aunque parezca que sí, que da igual que pasen los años, que las escuelas no se vienen abajo. Pero pueden hacerlo, con el peligro que ello conlleva y la pérdida de un bien patrimonial que debería protegerse.