«Si no es por los bomberos arde toda la barriada»

Un aparatoso incendio afectó ayer a una vivienda del barrio La Iglesía de Renedo de Cabuérniga habitada por un matrimonio de avanzada edad. El fuego, que comenzó en la chimenea sobre la 1 de la madrugada y se extendió al tejado, obligó acudir a sendas dotaciones de bomberos del parque de Los Corrales y del de Valdáliga. La incidencia no ha dejado daños personales más allá del ataque de ansiedad sufrido por la propietaria -que tuvo que ser atendida por una ambulancia de soporte vital básico del 061 Cantabria-, pero sí importantes daños materiales en el edificio. Las labores de extinción del incendio se prolongaron hasta pasadas las cinco de la mañana.

El incendio, que causó gran preocupación entre los vecinos ante el peligro de que pudiera extenderse a otras casas del barrio, fue detectado por el propietario de la casa, que avisó a los bomberos, a la Guardia Civil y a los vecinos, muchos de los cuales se congregaron para intentar ayudar, aunque las dimensiones del incendio se lo impidieron. La llegada de los bomberos en ese momento impidió que el fuego se extendiese a otras viviendas. Adrián Boo Aguirre, vecino del barrio, presenció los trabajos de extinción durante más de dos horas: «Los bomberos han hecho un gran trabajo. Si no es por ellos arde toda la barriada».

La intensidad del fuego alargó las labores de extinción hasta las 5 de la madrugada. Ya a las cuatro el fuego se dio por controlado y los bomberos de Los Corrales volvieron a su parque, en tanto que los del Valdáliga realizaron labores de desescombro antes de regresar al suyo. Esta mañana una dotación de este parque ha acudido de nuevo a la vivienda para revisarla con cámara térmica.

El propio Adrián Boo señala que el material de aislamiento situado bajo el tejado fue el que provocó un incendio tan intenso: «Eso es como petróleo, y cuando las llamas han llegado ahí se ha incendiado todo».