Un ascensor para salmones en el Nansa

El sistema de paso para los salmones y demás especies piscícolas permitirá su traslado desde el pie de la presa hasta el embalse a fin de que puedan seguir su recorrido aguas arriba del río Nansa. La actuación que se está ejecutando en la margen derecha de la presa, se suma a otras de carácter medioambiental y de seguridad realizadas por la compañía en los últimos años en el río que totalizan una inversión aproximada de 4 millones de euros.

Para conseguir que los salmones logren superar la barrera que ha supuesto durante las últimas siete décadas la presa de Palombera se construirán, junto a su base, una serie de pequeñas balsas artificiales llamadas artesas, para posteriormente introducirse en una cabina metálica sumergida en el agua que es elevada, mediante un cabrestante que la hace deslizar por unos raíles adheridos al paramento de aguas abajo de la presa, hasta su coronación. En este punto a través de un sistema de canaletas se depositará al salmón en el embalse de Palombera, lo que permitirá al mismo tiempo observar y medir sus características.

Para que los salmones se introduzcan en el ascensor se contempla crear un efecto llamada que atraiga a los ejemplares hasta las artesas mediante un vertido continuo de cierto caudal de agua. Este caudal de llamada se suministrará desde el embalse a través de una nueva tubería de toma, que tras atravesar el cuerpo de la presa se introducirá en un nuevo edificio, donde se alojarán tanto las válvulas de apertura y cierre del caudal de llamada como el automatismo de accionamiento y control de todo el sistema de ascenso.

La perforación del cuerpo de presa, necesaria para poder instalar la tubería de toma, ha requerido la colocación de un escudo metálico en el paramento de aguas arriba de la presa, en el interior del embalse. Y para poder llevar a cabo todos los trabajos con seguridad se ha realizado un camino de acceso de tierra hasta el pie de la presa y se ha instalado una grúa torre en la coronación.

En la margen izquierda de la presa de Palombera se sitúa ya el sistema, en forma de escala de peces, que permite a las crías de salmón (esguines) descender desde el embalse de Palombera hasta el tramo del río Nansa que desemboca en el Cantábrico.

Con el sistema de ascenso de la margen derecha y el sistema de descenso de la margen izquierda se persigue facilitar las migraciones en ambos sentidos de las especies piscícolas del río Nansa durante sus ciclos vitales, mejorando con ello el ecosistema del río y potenciando su papel como corredor biológico.

Este proyecto forma parte de una serie de importantes actuaciones que vienen ejecutándose desde el año 2012 en la cuenca del río Nansa, con una inversión global que ronda los 4 millones de euros, orientadas tanto a reforzar la seguridad de sus instalaciones como para mejorar el estado ambiental del río y aumentar el conocimiento de su régimen fluvial.