Bares de Cabezón cerrarán el domingo porque temen «una afluencia masiva de gente»

Su dueño, Jorge González, quiere evitar las situaciones que ha habido en otros bares que han sufrido algún contagio. «Cerramos por precaución porque nunca sabes lo que te va a venir y porque poder hacer las cosas bien con tanta gente iba a ser complicado», indica. González prima la seguridad de su clientela y sus trabajadores «por encima de todo» porque ya conoce las consecuencias del coronavirus. «Mi padre pasó el covid en marzo y lo hemos pasado mal toda la familia», cuenta. Y no es el único bar que ha decidido cerrar en San Roque. Otros bares, como el Caracas o el Puestuco, también han anunciado que no abrirán sus puertas el próximo domingo para evitar las aglomeraciones de gente.

El precedente de cierre de algún local de hostelería en Cabezón de la Sal para evitar la masiva afluencia de clientes la tuvo Ricardo Pérez, dueño de El Caipal y del Hasta el Amanecer. Estos dos establecimientos cerraron el pasado sábado y el domingo, en el Día de Cantabria. «Se sabía que iba a venir mucha gente y decidimos cerrar por precaución». Relata que este verano están teniendo «muchísimos clientes» y también inconvenientes porque, «aunque hay gente que comprende esta situación, otros nos tachan de bordes por no dejarles sentar en una mesa hasta que la limpiamos, por ejemplo». Por el momento abrirá sus dos bares el día de San Roque porque la fiesta «se celebra en otro punto del pueblo» pero, «si veo mucha aglomeración en mi zona, tengo claro que cerraré».