Los barquereños salen a la calle en defensa del proyecto del puerto deportivo

En torno a medio millar de barquereños, con los miembros de la Corporación municipal a la cabeza, salieron ayer a la calle para mostrar su total apoyo al proyecto del puerto deportivo, cuyas obras han sido recientemente paralizadas de manera cautelar tras el auto de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Convocados por las principales organizaciones sociales de San Vicente de la Barquera, en torno a medio millar de personas según los organizadores, se concentraron ayer, a las 13.00 horas, en la avenida Antonio Garelli, junto al espacio donde se estaban ejecutando las obras hasta la pasada semana. Mostraban así su respaldo al proyecto de la Consejería de Obras Públicas de dotar a San Vicente de la Barquera de una nueva infraestructura portuaria que muchos consideran vital para que la villa continúe manteniendo la importancia marítima que ha tenido desde la Edad Media y para afrontar su futuro económico.

El presidente de la Asociación de Empresarios Afodeb, Manuel Boo, en nombre de todos los colectivos convocantes -entre los que se encontraba la Cofradía de Pescadores, la Asociación de Comerciantes Barquereños, el Club Náutico, el de Pesca Deportiva 'El Puentucu' y el Club de Remo, con el respaldo de la Corporación municipal- fue el encargado de dar lectura al manifiesto en el que destacó que se trata de apoyar el proyecto de puerto deportivo. Recalcó su «no al superpuerto, como lo denomina la plataforma que está en contra del proyecto, sino apoyando el proyecto del fondeadero con pantalanes que se pretende construir, ya que ese superpuerto que se denuncia debería contar con una serie de servicios que no forman parte de este proyecto, como son zona de varada, talleres, naves nido y demás edificios y servicios anexos».

En el manifiesto se trataba también de justificar la necesidad del nuevo puerto barquereño con argumentos tan contundentes como que «la situación estratégica de San Vicente de la Barquera y su ría hacen de su puerto el único refugio seguro y con garantías de entrada en toda una amplia franja de costa que va desde Santander a Gijón, una ruta por la que transitan unas 3.000 embarcaciones al año». Será a estos barcos a los que darían servicio «los atraques previstos, además de a las cerca de 200 embarcaciones que actualmente están fondeadas en la ría de San Vicente, barcos en tránsito que en la actualidad se ven obligados a fondear en amarres provisionales, sin los servicios adecuados, e interfiriendo la navegación de los barcos pesqueros profesionales en su actividad diaria».

El apoyo de los convocantes al proyecto actualmente paralizado también se justifica en la importante repercusión económica que tendría para San Vicente y su entorno. «Los nuevos atraques demandarán servicios y puestos de trabajo directa o indirectamente. La hostelería y el comercio y, por consiguiente, el municipio en general, aumentarán sus fuentes de riqueza contribuyendo de manera importante para la mejora de la economía de toda la comarca», recalcaba el portavoz de colectivo.

«A todo ello habría que sumar que la posible afectación de valores ambientales protegidos y el riesgo de daños en la zona donde se ejecuta el proyecto del nuevo puerto deportivo no se contemplan en la Declaración de Impacto Ambiental», argumentaron ayer los defensores del proyecto del Ejecutivo regional, quienes recordaron que «la lámina de agua permanente que habrá en la zona de dragado por el nuevo puerto generará un incremento de flora y fauna en los fondos marinos ahora mismo inexistentes en esa zona de la ría, siendo el mejor ejemplo la zona de los pantalanes actualmente existentes».