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La anatomía del centro de Cabezón ha dado un giro radical. El inicio de las obras para renovar el firme de las calles Virgen del Campo y Sánchez Ramos mantiene cerrado al tráfico rodado el casco histórico de la localidad en torno al edificio consistorial. ... Y permanecerá igual al menos durante las próximas tres semanas, el tiempo que se estima duren los trabajos. Sí pueden acceder en cambio los peatones, aunque con limitaciones y a través de rampas de acceso provisionales. El alcalde, Óscar López, explicó ayer que la Consejería de Fomento adjudicó la obra a la empresa Rucecan por 48.000 euros. «Se utilizará hormigón estampado, cuyo aspecto es similar al anterior, pero en este caso se trata de todo uno con fibra de vidrio para evitar que se hunda el terreno», concretó López. La calle en la que se está actuando fue intervenida hace «cuatro años», pero debido al subsuelo, los adoquines se desprenden con facilidad en esta zona, por donde además transitan vehículos pesados.
El mercado semanal de los sábados se instala delante del Consistorio y ocupa parte de la plaza. Los seis puestos afectados por las obras «serán reubicados en el costado izquierdo de la casa consistorial». El resto permanecerá en el mismo sitio. López aseguró que el objetivo «es causar el menor trastorno posible». Tanto a los vendedores, como a los comerciantes fijos, a los vecinos y a los conductores, aunque éstos últimos serán los que más acusarán el cambio.
De hecho, como consecuencia de las obras se han eliminado catorce aparcamientos y otros veinte se ven afectados de forma indirecta. Todos serán de nuevo puestos a disposición de los conductores una vez finalice la actuación prevista. «No obstante -concretó el regidor-, estamos recomendando a la gente que evite acceder a los aledaños del Ayuntamiento en coche». La peatonalización del centro del municipio, así como de la Avenida de Cantabria, donde se concentra buena parte del comercio, ha sido planteada en más de una ocasión por grupos vecinales y asociaciones. «Lo hemos valorado, pero perjudicaría a los comerciantes», dijo el regidor.
López concretó ayer que los operarios de la empresa «acelerarán el trabajo entre semana con el fin de causar menor trastorno los fines de semana». En cualquier caso, los vecinos de Cabezón se tendrán que acostumbrar a la presencia de máquinas y al ruido que durante los próximos días serán la tónica general en esta zona de Cabezón. La buena noticia es que ya no se levantarán las baldosas y resultará más cómodo transitar. Sobre todo si llueve.
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