Cabezón solicita a Biodiversidad que analice los robles de La Losa

Según explicó ayer el alcalde, Víctor Manuel Reinoso (PRC), «hemos solicitado apoyo para que los técnicos de la Dirección General estudien los ejemplares y efectúen un informe en el que indiquen cuál es el procedimiento a seguir, si la poda, la aplicación de un tratamiento o la tala de los más afectados». Y es que no se descarta que haya más árboles en la misma situación que el que se desplomó. Se trata de robles «centenarios» de más de quince metros de altitud, cuyas raíces alcanzan un alto grado de descomposición, lo que, unido a la humedad del suelo, propició que uno de ellos se desplomase. Por suerte, no hubo que lamentar heridos, pero el suceso resultó aparatoso -parte del tronco cayó sobre una de las plataformas de madera sobre el río Rey- y obligó a cortar la calle durante más de media hora, mientras los operarios despejaban la vía. Con el fin de evitar que vuelva a suceder, «hemos pedido ayuda urgente».

El objetivo del Ayuntamiento es analizar los ejemplares cuanto antes para actuar con la mayor celeridad en el parque de La Losa, donde debe haber en torno a una decena de robles y otros tantos plátanos. «Son los que más daño pueden causar si se caen», asume Reinoso.

Por otro lado, el equipo de gobierno estudia la posibilidad de contratar a una empresa externa para que «examine el resto de zonas con arbolado de gran porte», como los plátanos de la Avenida de Cantabria, cuyo tratamiento a lo largo de las últimas décadas ha sido cuestionado. Las podas mal ejecutadas y la aparición de hongos han terminado por necrosar algunos de los ejemplares, que luego ha habido que talar.

A este respecto, el alcalde aseguró ayer que los plátanos reciben tratamiento «de una empresa especializada». «Todos los alcaldes hemos tenido que actuar en este sentido porque de otro modo se perderían», indicó Reinoso. Los ejemplares custodian desde hace años la arteria principal de Cabezón de la Sal. Ahora cada vez quedan menos como consecuencia de las talas que han tenido que llevarse a cabo. De momento, no han sido restituidos.