Cabuérniga está a punto de cerrar la compra de sus viejas escuelas de Terán

En esta última tarea, la de rehabilitar, participará activamente el Gobierno de Cantabria. Así se lo trasladó esta semana la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, a la alcaldesa en un encuentro en el que se comprometieron los primeros 150.000 euros para financiar el proyecto de restauración de las antiguas escuelas de Terán, en Cabuérniga, declaradas Bien de Interés Local. Un dinero que se utilizará, una vez formalizada la compra del inmueble, a a trabajos de consolidación de las instalaciones. El objetivo posterior es invertir en una segunda fase otros 150,000 euros hasta completar el proyecto valorado «en unos 300.000», precisó la regidora. El futuro de las escuelas será volver a destinar el edificio a usos culturales y sociales para el municipio y el resto de la comarca.

El Ejecutivo destacaba esta semana que esta inversión, en varios ejercicios, permite «la recuperación del patrimonio de la comunidad autónoma y su puesta en valor para mejorar las infraestructuras culturales en núcleos rurales».

La regidora explicó que, en estos momentos, el Ayuntamiento trabaja ya para terminar los trámites y el «papeleo» y hacer efectiva por fin la compra del inmueble, tras décadas de reivindicaciones para que este bien volviese. Un edificio singular que pasó a manos privadas en 1982 y que, desde entonces, ha sufrido un deterioro paulatino que hacía temer por su colapso absoluto. Se da la circunstancia de que las escuelas se encuentran dentro del conjunto histórico que alcanza a la iglesia de Santa Eulalia junto a la necrópolis medieval vinculada a la misma. El rescate del inmueble, que nunca debió haber pasado a manos privadas, ha sido una constante reivindicación por parte de los vecinos y las diferentes corporaciones desde inicios de este siglo.

En 1864, el alcalde de Cabuérniga, Juan Benito Pellón, encargó la construcción de un edificio para escuela central del Valle al arquitecto Mariano Pueyo Puyol. La escuela fue construida en la villa de Terán (hoy declarada Bien de Interés Local, con la categoría de conjunto histórico). Su coste fue de 160.000 reales, financiado por el Ayuntamiento del Valle de Cabuérniga. Durante décadas fue escuela de niñas y luego mixta. Tras construirse el nuevo colegio, pasó a tener otros usos como biblioteca o cine, hasta su completo abandono y su posterior venta a un particular en 1982.

Al margen de hablar del futuro ahora halagüeño de las escuelas, Buruaga y Díaz abordaron otros proyectos en materia hidráulica que el Consistorio ha planteado a la Consejería de Fomento, y que se sumarían a la puesta en funcionamiento de la depuradora de Carmona que este departamento llevó a cabo el pasado el pasado mes de junio, pese a estar construida desde 2014.

La alcaldesa también aprovechó el encuentro para recordar la activación de esta infraestructura, que no se había puesto en marcha desde su construcción, ha supuesto una «importante mejora» para el municipio en el tratamiento de aguas. Tras esta actuación, el Gobierno está ultimando dos proyectos, en Viaña y en Renedo, para mejorar sus redes de abastecimiento.