Carmona estrena por fin la depuradora tras más de una década sin funcionar

Hacía diez años que no funcionaba la depuradora de Carmona, en Cabuérniga, cuyos vertidos iban a parar al río Quivierda, una situación que le ha costado dinero al Ayuntamiento, que ha tenido que hacer frente a varias multas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) como consecuencia de las sucesivas denuncias de un particular. Pero esta es ya una historia del pasado. El consejero de Fomento, Roberto Media, inauguró la puesta en marcha de la instalación, tras la realización de una serie de actuaciones de limpieza y renovación de elementos. En total, el Ejecutivo ha invertido 25.300 euros. Satisface así una petición por la que la alcaldesa, Rosa Fernández (PP), llevaba más de una legislatura llamando a los despachos sin resultado alguno, hasta que empezaron a ocupar estos despachos los políticos de sus mismas siglas. Media se comprometió a actuar de forma inmediata. De hecho, esta fue una de las primeras obras que llevó a cabo su Consejería.

Los trabajos han consistido en realizar una limpieza integral de la Edar, incluyendo las rejillas de desbaste, el tanque de aireación y el espesador de fangos. Además, se han sustituido los siguientes elementos: la bomba de recirculación de fangos, el oxímetro, el medidor electrónico de caudal, la reparación del cuadro eléctrico de mando y maniobra, y la colocación de un aireador para el proceso biológico. Aireador que antes de la intervención se encontraba lleno de residuos y maleza. La bomba de recirculación de fangos también estaba inutilizada.

El siguiente paso consistirá, según confirmó la regidora, en «la firma de un convenio con la empresa Mare, que será la encargada de mantener la instalación» y evitar que vuelva a pasar lo mismo. Para la alcaldesa popular, este martes ha sido un día importante, «porque por fin vemos solucionado un problema histórico». Tras la intervención en Sopeña, Fernández anunció que espera que de aquí al final de la legislatura «todos los pueblos de Cabuérniga puedan depurar sus aguas fecales y dejen de vertir al río Saja». En este sentido, informó de que «acabamos de descubrir una depuradora en el pueblo de Viaña, justo debajo de un bardal», por lo que «solicitaré una reunión con el departamento de obras hidráulicas» para ver de qué forma se puede aprovechar, o no, la instalación.

Además de a Carmona, el consejero se acercó al pueblo de Terán, donde la Consejería ha llevado a cabo la cubrición de los cuadros eléctricos y de telecomunicaciones con piedra, de manera que queden perfectamente integrados en el entorno. La inversión ronda los 50.000 euros.

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