Un castaño se desploma sobre el Corro Campíos de Comillas

Todo comenzó cuando el equipo de gobierno manifestó su intención de talar dos de los cinco ejemplares que se encuentran desde tiempo inmemorial en la plaza del Corro Campíos, tras haber encargado un informe que alertaba de su mal estado. La iniciativa despertó una serie de protestas que culminaron en una manifestación con la participación de vecinos y colectivos que estaban en contra de la tala y solicitaban que antes, procurasen aplicar los tratamientos pertinentes.

El Ayuntamiento cedió a la presión vecinal y decidió que de momento, no talaría los árboles –aunque sí realizaría labores de poda y tratamientos–. No sin antes encargar un nuevo informe que confirmara o desmintiera el anterior, pero no ha dado tiempo, porque uno de los cinco árboles –que no coincide con los dos que se iban a talar– se cayó en la noche del viernes. Horas después, el Consistorio emitía un comunicado en el que aseguraba que, dadas las circunstancias, «se reactivará la urgencia del plan previsto y se apearán tres de los cinco castaños». En la otra pareja de ejemplares, «se realizarán podas progresivas y de seguridad, se aplicarán fungicidas y se instalarán elementos de seguridad». El Ayuntamiento, que se ha pronunciado esta vez sin ambages, procederá a la tala controlada y selectiva de los árboles ante el peligro de que se caigan.

Desde la Asociación Comillas Naturaleza y Patrimonio, que en su momento recogió más de mil firmas contra la tala de los castaños, manifestaron que el Ayuntamiento «lejos de tratar los árboles (como había asegurado que haría) tras la polémica, continuó permitiendo la instalación de la orquesta de las fiestas del Cristo en la plaza, justo debajo del castaño que se ha caído, así como de una pantalla gigante para ver los partidos o los puestos del mercado semanal». Todo esto «se ha seguido permitiendo a pesar de que hay un informe que alerta de que es necesario tratar estos ejemplares». Nosotros, expusieron, «nunca impedimos su cuidado, sino que eso era precisamente lo que exigíamos».