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'No dejemos que nos lo arrebaten' o 'Salvemos nuestro patrimonio' fueron algunas de las proclamas que corearon los participantes –en torno a un centenar– ... en la concentración que se ha celebrado este domingo en Comillas. Convocada por la Asociación Naturaleza y Patrimonio y varios colectivos, el objetivo de la movilización era defender aquello que consideran no está siendo suficientemente defendido: el patrimonio de Comillas, como la plaza de Fuente Real –de acceso al Capricho de Gaudí–, la fuente de los Tres Caños, los ya retirados castaños del Corro Campíos o el edificio del antiguo Ayuntamiento, cuya planta baja iba a ser convertida en oficina de turismo –el viernes el equipo de gobierno (PRC-PSOE) dio marcha atrás–. Protestaron, por tanto, por la gestión del gobierno local, «la falta de información» y «la manipulación». Eso sí, de forma pacífica, lo anunciaban hasta en la convocatoria. Los manifestantes recorrieron cien metros con una pancarta, es decir, la distancia entre el nuevo y el antiguo Ayuntamiento de Comillas, para dejar clara su postura e insistir en que no permitirán que el Consistorio cubra la portalada del histórico inmueble o modifique –en los términos que pretende– la plaza del Capricho de Gaudí.
La concentración se produjo a pesar de que la alcaldesa, Teresa Noceda, anunció en la tarde del viernes –y previamente mediante un bando municipal– que finalmente la oficina de turismo continuaría en el mismo sitio y no sería trasladada a la plaza de la Constitución. También aseguró que no se cubriría el portal arqueado, dando marcha atrás con respecto al planteamiento inicial. De hecho, la regionalista adelantó que el espacio sería un punto de información turística virtual, sin personal y sin la afluencia que se presupone en una oficina de turismo al uso. Con todo, los colectivos conservacionistas atribuyeron el cambio de criterio a un «intento de frenar la protesta de la ciudadanía por su gestión».
Los convocantes recogieron firmas y leyeron manifiestos en los que justificaron su presencia en la plaza, a pesar de que algunos de los presentes son propietarios de segundas residencias o se han afincado en la villa hace relativamente poco tiempo. No obstante, todos creen que el patrimonio se puede gestionar mejor y eso defienden.
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