No se cobrará el rescate pero sí se multará a la pareja que metió su coche en el mar en Oyambre

Lo que está por ver es la naturaleza de la infracción y la cuantía que deberá abonar la pareja que decidió, nadie sabe por qué, darse un baño dentro del vehículo. Lo que el Gobierno de Cantabria no puede hacer es cobrar por el rescate, «porque no hubo que socorrer a personas», argumentan fuentes del Ejecutivo, dado que la pareja salió del lugar por su propio pie.

«Para conocer el desenlace no podemos hablar de plazos porque no conocemos la cola de expedientes que le preceden, y a este caso no se le está dando ninguna prioridad solo porque haya sido mediático», razonan en Medio Ambiente. Lo que habrá que valorar, con el informe de la Guardia Civil en la mano, es si el vehículo circuló por un lugar prohibido para automóviles particulares o además trascendió los caminos habilitados para otros de servicio -salvamento, limpieza de playas, etc.- y causó además un daño en el parque natural. Las sanciones, dependiendo de que se trate de una u otra, oscilan entre los 5.000 y los 50.000 euros.

Las imágenes del rescate del coche llegaron a todas las televisiones a mediados de mayo. Sobre todo teniendo en cuenta la actitud de sus ocupantes, que abandonaron el vehículo a su suerte entre las olas después de que una mujer que paseaba por la playa les ayudara a salir porque la presión ejercida por el agua les impedía abrir las puertas desde el interior. Después caminaron hasta el bar que se encuentra junto a la playa para tomar algo a la espera de que los efectivos del 112 recuperaran el coche. Algo que lograron con la ayuda de un tractor de un vecino de la zona. También pudo salir su mascota, un perro que saltó del turismo y llegó a un lugar seguro.