Comillas plantea ampliar la zona azul de estacionamiento a todo el municipio

El gobierno local pretende dar un giro a esta situación limitando el aparcamiento gratuito en el centro, como ya se hiciera hace seis años entorno a la playa. La nueva zona azul abarcará «casi todo el espacio urbano», con un total de 1.133 plazas reguladas. Aparcar seguirá siendo gratis para los empadronados en Comillas y los 'parkings' de Solatorre y el polideportivo dispondrán de tarifas reducidas, «de manera que funcionen como estacionamientos disuasorios», aclaró Rozas. A estas áreas, se añadirá una tercera zona verde, que engloba la totalidad del casco histórico, donde tan solo se permitirá aparcar a los vehículos empadronados y a los autorizados. Seguirá siendo gratuito estacionar en la zona de Estrada, situada en las afueras de Comillas, para todos aquellos que deseen darse un paseo hasta el centro o dejar el coche en esta ubicación por tiempo indefinido. El concejal defiende que se trata de una medida «ecuánime, que vela por los intereses de todos los ciudadanos, ya que los vecinos de Comillas podrán aparcar cerca de sus domicilios y los clientes de los comercios locales dispondrán de un aparcamiento fácil y cercano». El socialista se adelanta así a las protestas que puedan surgir en los próximos días por parte de los hosteleros y comerciantes del municipio que no estén de acuerdo con la nueva normativa.

Lo que se lleva a pleno en la mañana de este jueves es el expediente de contratación del servicio mediante procedimiento abierto. Según explicó la alcaldesa, Teresa Noceda (PRC), los aparcamientos empezarán a cobrarse entre el 1 de junio y el 30 de septiembre -hasta ahora, en la zona de la playa, se hacía a partir de la segunda quincena de junio y tan solo la primera de septiembre- de diez de la mañana a ocho de la tarde. A este periodo de tiempo, se añadirán cinco días más durante la Semana Santa en los que también costará dinero aparcar. El contrato con la empresa adjudicataria será de diez años, «el tiempo suficiente para que el contratista pueda recuperar las importantes inversiones que tendrá que realizar en la villa», concretó la regidora. En el proyecto se especifica que la empresa deberá instalar treinta parquímetros de última generación, con conectividad para la lectura de tarjetas de crédito; una aplicación móvil para el pago telemático y paneles multimedia que indiquen el número de plazas disponibles. También colocará cámaras para controlar el acceso rodado a las zonas peatonales y deberá crear siete puestos de trabajo. El contrato contempla que el valor de rendimiento aproximado de la operación en diez años será de 2.546.000 euros. De esta cantidad, el Ayuntamiento recibirá 670.000 euros -a razón de 67.000 euros anuales-. La empresa adjudicataria asumirá los costes de las inversiones, su mantenimiento y el sueldo de los trabajadores durante el tiempo que dure el contrato, entre otras cosas. Además, a la hora de realizar la adjudicación se premiará a las empresas que incrementen el canon anual por encima de los 67.000 euros.